Manning brilló en el último partido de la decimoséptima semana con el que concluyó la competición regular de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), que permitió a los Giants (9-7) conseguir un nuevo título y volver a la fase final por primera vez desde la temporada del 2008.

Mientras que la derrota deja a los Cowboys (8-8) fuera de la fase final por segundo año consecutivo y siendo ellos mismos sus mayores enemigos al no saber responder en los partidos decisivos que han tenido durante toda la temporada.

Los Giants ganaron tres de sus últimos cuatro partidos y deberán jugar el próximo fin de semana contra los Falcons de Atlanta (10-6) la primera ronda de la fase final dentro de la NFC.

Manning completó 24 de 33 pases para 346 yardas, incluidos tres de touchdown, sin que le hiciesen ninguna interceptación y dejó en 136,7 su índice pasador.

El receptor abierto de origen hispano Víctor Cruz se convirtió en el objetivo perfecto para Manning después de hacerle seis pases por aire para que ganase 178 yardas, incluido uno de 74 que iba a permitirle conseguir la primera anotación del partido y darle a los Giants la ventaja parcial de 7-0, que ya no iban a perder.

El corredor Ahmad Bradshaw, con acarreos de 5 y 10 yardas consiguió las siguientes anotaciones de los Giants en la primera parte para irse al descanso con la ventaja de 21-0 que iba a ser decisiva.

Los Cowboys perdieron cuatro de sus últimos cinco partidos en su primera temporada completa bajo la dirección de su entrenador en jefe Jason Garrett.

El quarterback de los Cowboys, Tony Romo, que al final pudo jugar tras superar las molestias de la mano derecha que tuvo durante toda la semana, completó 29 de 37 pases para 289 yardas con dos pases de touchdown y un envío interceptado en el cuarto periodo, que iba a ser decisivo.