SAN DIEGO.- Hace 47 años, en 1969, fue abierto al tráfico de vehículos el popular Puente de Coronado, justo encima del legendario Chicano Park.

Con una extensión de 2.1 millas (3,4907 metros) y 60.96 metros de ancho, se considera uno de los puentes más grandes del mundo.

Pero no sólo cosas buenas por desgracia tiene este gigantesco paso vehicular construido en hormigón pretenso (hierro) y que forma parte de la ruta estatal 75, comunicando con Isla y la Base Naval de Coronado.

Estadísticas ubican al puente como el tercero en el país en el que han ocurrido más suicidios, sólo después de los puentes Golden Gate de San Francisco y Aurora, de Seattle, Washington. Los datos revelan que sólo en el periodo comprendido entre 1972 y 2000, ocurrieron más de 200 suicidios de personas que se lanzaron del puente al vacío.

Números preocupantes

Y un reporte más reciente: de acuerdo al Concilio del gobierno de la ciudad de San Diego cerca de 300 personas se han quitado la vida, arrojándose del mismo.

Por eso resulta particularmente relevante la decisión que el Cabildo de San Diego tomó la tarde del martes 26 de abril, al aprobar en forma unánime una proclamación para llevar a cabo un estudio de factibilidad para la instalación de barreras que impidan posibles casos de suicidio a lo largo del puente sandieguino.

Uno de los impulsores de esta iniciativa es el regidor Todd Gloria, quien ejemplificó que este tipo de barreras de protección ha tenido éxito en el caso del famoso puente de Golden Gate (Puente Dorado), que se alza sobre la bahía sobre la ciudad de San Francisco, como aquí ocurre con la portentosa estructura de hierro sobre las bahías de San Diego y Coronado.

Similar a Golden Gate

“Algo similar puede ser construido aquí”, afirmó convencido Gloria, quien asistir a las reuniones de la Asociación de Gobiernos de San Diego (SANDAG), llevando la representación del gobierno de la ciudad y el propio Cabildo.

De hecho, el regidor Gloria consideró que este organismo gubernamental, en donde concurren los 18 alcaldes que forman la región San Diego y el condado, bajo la supervisión de obra de Transportación de California (CALTRANS), serían las agencias más adecuada para llevar a cabo dichos trabajos.

Finalmente, el concejal por el tercer distrito que comprende comunidades como Balboa Park, North Park, Mission Hills, Golden Hills, Old Town y University Heights, entre otras, expresó su esperanza que esta propuesta sea considerada en el presupuesto