LOS ANGELES, CA.- El líder del Senado de California, Kevin de León, introdujo el proyecto de ley SB 54, mejor conocida como “la Ley de Valores de California”, que busca “prevenir el uso de recursos públicos estatales y locales para ayudar a agentes federales de Inmigración y Aduanas (ICE) en acciones de deportación”.

«Para los millones de residentes indocumentados que persiguen y contribuyen al Sueño de California, el Estado de California será su muro de justicia si la Administración entrante adopta una inhumana y excesiva política de deportación masiva», dijo De León.

«No nos quedaremos de pie”, advirtió sin embargo el presidente Pro-Temporare, “y dejaremos que el gobierno federal use nuestras agencias estatales y locales para separar a las madres de sus hijos».

En la exposición de motivos, se indica que la SB 54 prohibirá a los funcionarios estatales y locales encargados de hacer cumplir la ley de desempeñar las funciones de un funcionario federal de inmigración.

La Ley de Valores de California no impide que los departamentos o agencias estatales y locales cumplan con una orden judicial para transferir a los infractores violentos a la custodia federal con fines de inmigración.

«El derecho al debido proceso es la piedra angular del sistema de justicia penal de los Estados Unidos», dijo por su lado el fiscal del distrito de San Francisco George Gascón.

«Un requisito de autorización permitirá a California para preservar nuestras libertades civiles y mejorar la seguridad pública, manteniendo la confianza y la eficacia de la aplicación de la ley”, agregó.

Pero no sólo los legisladores de California se muestran preocupados y buscan poner ‘candados’ al anunciado plan anti-inmigrante anunciado por el presidente electo Donald Trump.

Temen posible

nombramiento

Activistas defensores de derechos humanos han expresado preocupación acerca del General (Retirado) John Kelly, el más probable personaje que Trump propondría para encabezar el Departamento de Seguridad Nacional (Department of Homeland Security, DHS)), una de las encomiendas más sensibles porque tomaría la decisión sobre el controversial Muro Fronterizo y la temida deportación de millones de inmigrantes indocumentados.

Kelly, de acuerdo con grupos activistas, describiría el perfil preciso «del funcionario intolerante y represivo» que no tendría ninguna compasión por los inmigrantes.