AUSTIN, TX.- La tormenta tropical Harvey, considerada ya más destructora que Katrina, se desplaza hacia Luisiana después de devastar numerosas localidades del sureste de Texas, especialmente Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos.

Harvey, que tocó hoy (miércoles 30 de agosto) tierra en el estado de Luisiana, ha causado la muerte de casi treinta personas, una cifra que está creciendo en las últimas horas y que se espera que aumente a medida que los servicios de emergencia se abren camino entre las aguas.

Las últimas seis muertes confirmadas por el sheriff Ed González, del condado de Harris, cuya capital es Houston, forman parte de una familia hispana que quedó atrapada el pasado domingo en su furgoneta cuando intentaba huir de la catástrofe y que fue hoy encontrada tras el cese de precipitaciones en uno de los suburbios de la ciudad.

A esas seis víctimas mortales se le sumaron otras dos en el cercano condado de Montgomery, donde un hombre quedó atrapado en su vehículo y otra persona murió tras intentar nadar a través de una carretera inundada, informó hoy la oficina del alguacil del condado.

Hasta ahora, 30.000 personas se han refugiado en 230 albergues del estado de Texas y otras 1.800 personas han sido trasladadas de refugios a hoteles en las últimas horas, según detalló el jefe de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long.

Además, 210.000 afectados pidieron ayuda económica al Gobierno, que ya desembolsó 37 millones de dólares en asistencia financiera a aquellos que la han solicitado a través de los programas oficiales de ayuda en casos de desastre (disasterassistance.gov).

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, insistió hoy en una conferencia de prensa en la magnitud del desastre y pidió a los residentes de las zonas inundadas que no conduzcan «bajo ningún concepto» y sigan las órdenes de las autoridades locales.(EFE/USA).