Un patrullero fronterizo que recogía mochilas que le arrojaban por arriba de la barda y que suponía que contenían cocaína y metanfetaminas se declaró culpable de narcotráfico en San Diego.

El oficial Noé López, de 37 años de edad y residente de Chula Vista, enfrenta una potencial sentencia de cadena perpetua.

En noviembre pasado López acordó con un hombre quien pensó que era un narcotraficante que recogería mochilas que le arrojarían sobre el muro fronterizo al tramo de la frontera que le tocaba resguardar en su turno como patrullero.

El propio agente compró tres mochilas de hombro que se iban a usar para pasar las drogas. En cada caso iba a ser el mismo mecanismo: el oficial iba a recoger una mochila con seis libras –2.730 kilogramos– cerca del muro.

Luego llevaría la mochila con la droga a su patrulla, luego a su cuartel, pasaría la mochila a su auto particular y la entregaría en un estacionamiento de Chula Vista al presunto narcotraficante a cambio de miles de dólares.

El pasado 6 de diciembre fue la primera vez que el agente López cumplió con el acuerdo de entregar la presunta droga en la mochila.

Al día siguiente, el presunto narcotraficante pagó a López tres mil dólares en efectivo por lo que se suponía era la entrega de la droga en la mochila.

Los dos días siguientes, el 8 y 9 de diciembre, el oficial López recogió mochilas que se supone que contenían más de tres kilos de cocaína en cada una de esas ocasiones y realizó la entrega de las mochilas.

Por las últimas entregas recibía siete mil dólares.

Lo que el agente López no sabía era que el presunto narcotraficante con el que se había vinculado era en realidad un oficial federal encubierto.

El asunto lo habían montado la DEA, la oficina de Investigaciones Federales (FBI) y la propia patrulla fronteriza.

La procuradora federal interina en San Diego, Alana Robinson, dijo que hay pocos patrulleros fronterizos corruptos, pero esos pocos significan un peligro para la seguridad nacional, por lo que son sancionados severamente.

Mientras que la patrulla fronteriza en el sector de San Diego calificó la actitud del patrullero López como una mancha a la institución, el jefe del FBI en San Diego, Eric Birnbaum, dijo que para su agencia es prioritario combatir la corrupción pero aseguró que la mayoría de los oficiales son honestos servidores públicos.

López va a ser sentenciado en septiembre por intento de tráfico de metanfetaminas y cocaína.

Manuel Ocaño / Ellatinoonline.com