La patrulla fronteriza de San Diego fue a Los Ángeles a detener a una joven mexicana indocumentada de 22 años de edad que unos días antes había conseguido liberar a su madre quien estaba detenida.

La abogada Yvette Langarica explicó a El Latino que la patrulla salió de su límite jurisdiccional de cien millas y fue hasta Los Ángeles a una comunidad predominantemente latina a detener a una universitaria y después de la detención a buscar una justificación.

La misma patrulla reconoce en un comunicado que fue al este de Los Ángeles, donde arrestó a Claudia Rueda Vidal, alumna de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de California en Los Ángeles.

Según informó la patrulla, la joven ahora en el centro de detenciones de Otay Mesa, fue detenida colateralmente cuando la encontraron sus agentes que fueron a Los Ángeles a realizar una redada contra una presunta organización traficante.

La joven no fue arrestada por sospechas de vínculos con esa supuesta organización sino por cargos de migración, supuestamente porque se le había vencido una visa y permaneció en el país.

Un grupo de amigos de la detenida vino a manifestarse ante el cuartel de la patrulla fronteriza en San Ysidro y a exigir su liberación.

Maricela Hernández dijo en la protesta que la detención de Rueda más allá de la jurisdicción de la patrulla fue una represalia porque la joven se mostró muy activa y consiguió que dejaran libre a su mamá, quien se encuentra libre bajo fianza.

Rueda Vidal tiene pendiente una solicitud para beneficios de Acción Diferida (Daca) para poder permanecer en el país como dreamer y continuar sus estudios.

La abogada Langarica dijo que es una detención “extremadamente injusta, pues la patrulla no tiene ninguna razón para arrestarla y carece de evidencias para cualquier acusación, de cualquier tipo”.

La abogada se presentó ante la patrulla para exigir que libere a la joven y “le permita regresar a Los Ángeles y terminar sus trámites de Acción Diferida”.

Lngarica opinó que la patrulla podría tratar de usar el caso de la detención de Rueda y otras seis personas en Los Ángeles para mandar un mensaje de advertencia a la comunidad inmigrante, de que no le importa si rebasa los límites de su jurisdicción para ir a detener indocumentados.

De hecho, la patrulla se refirió en esos términos, pero siempre con el argumento de la presunta organización traficante.

El subjefe de la patrulla en el área de San Diego, a la que corresponde San Ysidro, Roy Villarreal, dijo que los arrestos “deben mandar un fuerte mensaje a quien se vincule con el tráfico internacional, de que nuestros agentes no descansarán hasta desmantelar sus negocios”.

Aunque la detención y el traslado de la joven a la frontera pasó desapercibido para la mayoría de los medios de comunicación en San Diego, en Los Ángeles el hecho de que la patrulla decidiera ir hasta allá para detener a una joven fue noticia de primera plana incluso en Los Ángeles Times.

La patrulla también mencionó a los padres de Rueda, Teresa Vidal y Hugo Rueda, presuntamente vinculados con la organización traficante.

Pero una docena de jóvenes que protestaba ante la patrulla en San Ysidro y que conoce personalmente a esa familia, negó todo argumento en su contra.

Según los jóvenes, las autoridades detuvieron injustamente a la madre de Claudia Rueda y como la joven consiguió liberar a su madre, la patrulla trataría de sentar un precedente de represalia para otros potenciales casos en el país, pero especialmente en Los Ángeles.

La joven estaba al cierre de esta edición de El Latino en el centro de detenciones de Otay a la espera de una cita ante una corte de migración.

Manuel Ocaño