A nueve meses de gobierno, el alcalde de Tijuana, el panista Juan Manuel Gastelum, enfrenta al menos una propuesta seria de destitución con base en niveles de criminalidad sin precedentes, que incluyen más de 1,060 homicidios en lo que va del año y un incremento de 77 por ciento en asaltos.

El presidente del Colegio de Abogados de Tijuana, Román Antonio Aboytes Hernández, declaró esta semana que “como vemos, va a haber la necesidad de impulsar una revocación de mandato, o de invitar al presidente municipal, que aunque no existe la palabra renuncia, con un poquito de dignidad y vergüenza, abandonara el cargo”.

El alcalde Gastelum Buenrostro asumió el cargo el primero de diciembre pasado y ese mes fue el que registró más homicidios el año pasado, cien en total. Pero a partir de entonces la ciudad registra una tendencia al alza en el número de asesinatos.

Agosto fue el mes con más homicidios en Tijuana en lo que va de este año, con 161 registrados; en promedio más de cinco homicidios diarios, pero durante su administración algunas semanas han alcanzado el promedio de diez muertes por día.

Las cifras son de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Baja California.

Sin embargo, el presidente municipal ha reaccionado molesto cuando la prensa le cuestiona sobre el tema de la inseguridad. “Ese no es el tema” a tratar al momento, increpa Gastelum, para, cuando menos en dos ocasiones, días después trata de rectificar y de componer la relación con reporteros.

El presidente de los abogados acusa “una clara y evidente ignorancia de nuestro presidente municipal; una insensibilidad absoluta al sentir y a la problemática social, y una soberbia galopante”.

“Todos somos testigos de que el presidente municipal va sistemáticamente de un error, una falta, una omisión, a otro error, otra falta, otra omisión”, Aboytes Hernández.

El escrito Daniel Salinas Basave publicó este fin de semana una carta dirigida al alcalde en la que declara que “Lo verdaderamente alarmante es que para usted la inseguridad “no es tema” y no merecemos siquiera una palabra suya de solidaridad o aliento frente a esta situación”.

El intelectual aseveró: “Con brutal franqueza Juan Manuel no concibo una actitud más patética”.

El homicidio de mayor perfil en lo que va del año en Tijuana ha sido el de la doctora Alma Angélica Ciani, hermana del comentarista deportivo Odín Ciani, a quien un matón quitó la vida frente a los propios hijos de la profesional.

El periodista divulgó su sentimiento de devastación en un video en que pidió al presidente Enrique Peña Nieto y al secretario Miguel Ángel Osorio Chong que intervinieran para detener la ola de violencia.

El homicida fue detenido porque casualmente dejó caer su teléfono celular al disparar y salió de la clínica in percatarse. Confesó que le habían pagado para disparar a la doctora y que lo llevaron en un auto a cometer el asesinato, pero el autor intelectual nunca fue aprehendido.

Luego se supo que ese homicidio fue por error; el asesino iba contra otra doctora que se salvó casualmente, pero quien hace dos semanas abandonó la ciudad tras declarar que aunque las autoridades sabían que ella era el blanco del homicidio, nunca le ofrecieron protección.

En cuanto a los robos hay una situación similar.

La periodista Karla Amezola platicó a El Latino: “en mi casa han asaltado más de diez veces este año; no llega la policía y esto hace que los asaltantes ya se sientan como de la familia. El viernes me quebraron un vidrio del carro en un momento, estaba fuera de mi casa”.

La reportera y su madre han filmado incluso a quienes roban y han entregado los videos a la policía, que de cualquier forma sigue sin presentarse.

La Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) informó por su parte al diario Frontera que de enero a julio –las últimas estadísticas completadas—los asaltos en Tijuana han aumentado en 76.99 por ciento. Oficialmente dice que en 77 por ciento.

Tres de cada cuatro robos en la ciudad se cometen con violencia; también hay un alto índice de robo de vehículos y por lo menos uno de cada diez ocurre con violencia.

Muchos asaltos quedan sin reportar, especialmente los que ocurren en vecindarios de la periferia donde la policía en ocasiones ha declarado que prefiere no llegar.

Pero el fin de semana pasado dos asaltantes armados llegaron a uno de los restaurantes más representativos de Tijuana, La Espadaña, asaltaron al cajero, a algunos clientes y huyeron.

Todas las organizaciones civiles, incluidas Canaco y Coparmex, exigieron respuesta de parte del alcalde, porque el asalto ocurrió en el área conocida como “la zona blindada”, un perímetro turístico y gastronómico presuntamente bajo control de las autoridades.

El alcalde, quien gusta llamarse “el patas” a sí mismo, ha argumentado que pese a la violencia, la ciudad registra avance económico.

Pero un representante de la Confederación Patronal Mexicana, Coparmex en Tijuana, Gilberto Fimbres, dijo que su organización, entre otras, demanda “que las autoridades actúen, pero ya”.

“Tanto la inseguridad como la violencia han vuelto a apoderarse de nuestras calles. Es alarmante que en Tijuana sumen ya más de mil homicidios, y, de no prestar la atención que esto merece, estaríamos ante un incremento aún mayor para el 2018”, advirtió Fimbres.

Cuestionó, “¿Qué están esperando para actuar? ¿Es necesario que haya más muertes en nuestras calles para implementar acciones?”.

En respuesta al asalto a La Espadaña, la administración de Gastelum anunció cambio de tres mandos medios policiacos, pero de otro vecindario donde no ocurrió el delito.

Gastelum dijo que próximamente se anunciará una nueva operación para controlar la inseguridad. En lo que va de su administración, el alcalde y otras instituciones han lanzado siete iniciativas contra la inseguridad.

Analistas, como el académico Víctor Clark Alfaro, destacan que este es el año con mayor violencia delictiva en Tijuana.

(Las citas del Colegio de Abogados son cortesía del periodista Daniel Ángel Rubio, de Tijuana)

Manuel Ocaño