Charlotte (Carolina del Norte).- Un juez de inmigración decidió el martes 19 de julio posponer por 45 días más la decisión final del caso de un hispano indocumentado en Carolina del Norte que pone a prueba la validez del memorando del director de ICE de «utilizar discrecionalidad» para otorgar acción diferida a los estudiantes.
El magistrado Barry Pettinato otorgó a Erick Velazquillo, de 22 años, una nueva audiencia de corte el próximo 9 de septiembre para que las autoridades migratorias decidan si otorgan o niegan al inmigrante mexicano el amparo migratorio.
Rodeado de familiares, su abogada, amigos y miembros de la comunidad en las afueras de la Corte de Inmigración de Charlotte, el estudiante de nutrición manifestó sentirse «nervioso» y a la vez ansioso por conocer su futuro en el país donde vive hace 20 años.
«Tengo que seguir esperando pero así tengo tiempo para buscar más apoyo de la gente a mi caso y de otros jóvenes, que como yo se encuentran en mi situación y no quieren dar a conocer su historia. No estoy solo en esta causa», afirmó Velazquillo a Efe.
El joven fue arrestado el pasado mes de octubre por no tener prendidas las luces de su vehículo y por manejar con una licencia vencida y al llegar a la cárcel del condado Mecklenburg, el programa 287g reveló su estatus migratorio.
El caso de Velazquillo ha capturado la atención estatal en parte porque la campaña para parar su deportación ha sido liderada por el grupo «N.C Dream Team», integrado en su mayoría por estudiantes indocumentados que luchan por la aprobación del Dream Act.
También ha puesto en prueba la validez del memorándum del director del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), John Morton, que apela a la «discrecionalidad» de los agentes y «particular consideración» con individuos residentes en el país desde su niñez y que estén asistiendo a colegios comunitarios o universidades.
«Erick continúa en el limbo y es ridículo que esto siga pasando con estudiantes soñadores, porque ya existe un memo de inmigración de evitar las deportaciones de inmigrantes como nuestro compañero. Entonces qué es lo que busca el gobierno», cuestionó Viridiana Martínez, una de las fundadoras del grupo.
Martínez enfatizó que el caso de Velazquillo ha servido de inspiración para que otros estudiantes «salgan de la sombra».
«Se han comunicado jóvenes de varias partes desde que comenzamos la campaña ‘Deja el Miedo’. Eso es lo que debemos hacer y seguir luchando por conseguir la educación y parar las deportaciones», enfatizó la joven, también de origen mexicano.
Según Domenic Powell, portavoz de la organización, cientos de mensaje de textos y peticiones firmadas en la red a favor de Velazquillo han llegado a las oficinas de la senadora Kay Hagan de Carolina del Norte, del director del ICE, y de la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Janet Napolitano.
«Erick no está solo porque hay más de 51.000 estudiantes en Carolina del Norte que por su situación migratoria no pueden continuar sus sueños. Hay que seguir llamando, escribiendo correos para poder lograr parar la deportación de estos jóvenes y pasar el Dream Act», añadió Powell, estadounidense de madre mexicana.
La abogada del hispano, Janeen Hicks-Pierre, explicó a Efe que de recibir Velazquillo la acción diferida podrá quedarse en el país de manera legal por dos años.
«Tenemos un buen caso porque no sólo Erick es un buen estudiante sino un joven que es voluntario en su comunidad, que jamás se ha metido en problemas, y que desea seguir contribuyendo con su talento a la sociedad», enfatizó Hicks-Pierre.
El capítulo estatal de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP), emitió hoy un comunicando ofreciendo su solidaridad al joven y condenando a los políticos que en el pasado han bloqueado el Dream Act como la senadora Hagan.
Asimismo, el estudiante hondureño Fausto Palma Guifarro, de 18 años, acudirá el próximo jueves a la misma corte de inmigración en Charlotte para conocer si se queda en el país o lo deportan a Honduras, nación que dejó hace seis años.
El pasado 8 de junio, un día antes de graduarse de secundaria, agentes de ICE tocaron la puerta de su casa cumpliendo con una orden de detención porque el hispano no se presentó en una corte de inmigración previamente.
El hondureño llegó de manera ilegal al país cuando tenía 12 años para reunirse con su madre en Carolina del Norte que no veía desde que tenía seis años.
Según cifras del DHS, la dependencia otorgó 542 acciones diferidas en 2010 que no requieren la intervención del Congreso para suspender temporalmente la deportación de indocumentados.
(EFE)