SAN DIEGO.- Ante la crisis originada en los estados del sur de Estados Unidos, las continuas sequías ocurridas durante la última década por la falta de lluvias y los recurrentes incendios forestales en la región, organismos operadores de agua buscarían que el estado de Baja California les cediera agua por medio de exportación del vital líquido.

Este fue un punto sobresaliente de la Reunión de la Comisión Internacional de Límites y Aguas reunida en San Diego. Se afirmó que los estados ubicados en la región occidental estadounidense (como son California, Nevada, Utah, Colorado, Arizona y Nuevo Mexico) estarían observando hacia Baja California para poder llenar sus presas, así como cubrir su creciente demanda agrícola y urbana.Según sus estimaciones, de concretarse un proyecto de cooperación regional tendiente a una redistribución del vital líquido, sería posible producir alrededor de 570 millones de litros, o su equivalente a 150 millones de galones diarios, con lo que se daría agua a unos 300 mil familias, en ambos lados de la frontera.

Pero para que este plan se pudiera concretar, se aceptó, tendrían primro que construirse las dos plantas desaladoras proyectadas para construirse en la ciudad de Playas de Rosarito, Baja California, una zona costera localizada entre Tijuana y Ensenada.

Se afirmó en este sentido que el proyecto de las desaladoras, que se agregaría a la que ya se construye en la comunidad rural de Carlsbad, son parte de un plan ideado por los gobiernos de los estados de la Unión Americana mencionados y Baja California.

De lo que se trata, de acuerdo con los estudios realizados por la Comisión Internacional de Límites y Aguas Estados Unidos-México, es dejar de depender –en la medida de lo posible- del río colorado, un tema que ya ha generado en el pasado reciente un agrio debate entre los gobiernos de los dos países.

Conviene recordar que la economía en el Valle Central de California depende de la agricultura, que en los pasados tres años se vio severamente dañada por la sequía, aunque en lo que va del 2011 tampoco ha sido un buen año en cuanto a lluvias para el estado, se esperan si las luvias de invierno podría recuperar la falta de agua en los graneros.

Mientras en la mayor parte de las ciudades de California, los gobiernos han impuesto restricciones al consumo del agua, como ocurre en la ciudad de San Diego, donde existen horarios, restricciones y sanciones administrativas y económicas al consumo del vital líquido.

Datos del Departamento de Agricultura de California confirman que del 2008 a la fecha se han generado pérdidas millonarias a causa de la sequía que resiente el estado Dorado, traduciéndose en un gran desempleo en el sector agrícola.

La declaratoria de entregas superficiales de agua por parte de oficiales del U.S. Bureau of Reclamation (Oficina de Recuperación de los Estados Unidos) es una medida que no había sido tomada desde hace década y media, y la escasez de agua se considera a tal punto severa que desde el año pasado las ciudades de California tuvieron que aplicar el racionamiento en un 20 por ciento del vital líquido en forma obligatoria durante el verano.