4 nov (EFE).- Los hispanos son uno de los grupos étnicos más propensos a padecer problemas en la vesícula y se calcula que unos 200.000 se someten cada año a cirugías para la extracción de ese órgano en Estados Unidos.

El cirujano Juan Carlos Verdeja, director de laparoscopía y cirugía mínimamente invasiva de la Facultad de Medicina de la Universidad Internacional de Florida, dijo a Efe que “probablemente sean más, cerca de 300.000”.

Los problemas en la vesícula son genéticos y en los hispanos se observan con mayor frecuencia, según el doctor, quien indicó que los pacientes sufren de dos tipos problemas: cálculos en la vesícula y el mal funcionamiento del órgano.

“Están causados por una bilis muy espesa. La vesícula forma una especie de almacén para la bilis y cuando se queda adentro por un tiempo, la composición de la bilis comienza a separarse y se forman los cálculos”, detalló.

Añadió que “genéticamente hay ciertos grupos que tienen la composición un poco diferente y eso ocasiona con más frecuencia problemas en la vesícula”.

Verdeja, presidente fundador del cuerpo médico del West Kendall Baptist Hospital de Miami, dijo que por lo general esos problemas los padecen, por ejemplo, mujeres de 40 años con sobrepeso en una “población típica”.

Sin embargo, “en la población hispana son mujeres con 30 años que han tenido un parto reciente. Es algo que hemos visto en hispanos principalmente”, indicó.

El perder o subir de peso de manera rápida puede incrementar la sintomatología o aumentar la posibilidad de tener problemas en la vesícula, cuyos síntomas son dolor en el abdomen, sentirse lleno, exceso de gases y acidez gástrica, entre otros.

Los pacientes de no buscar atención médica corren serios riesgos por complicaciones cuando los cálculos ocasionan pancreatitis o infecciones severas.

Verdeja dijo a Efe que en la actualidad el procedimiento para extraer la vesícula es menos doloroso que en el pasado y que casi no deja cicatriz en los pacientes.

“El tratamiento tradicional era extraer la vesícula mediante una incisión muy dolorosa y grande, con una recuperación horrible. Después se comenzó a hacer la cirugía laparoscópica con cuatro puntos, el principal en el ombligo, eso fue una revolución tremenda”, apuntó.

Ahora el sistema quirúrgico más utilizado es el llamado “Spider”, que “nos permite hacer la misma operación, pero sólo con un punto. Se comenzó a usar en el mundo en abril del año pasado”.

El médico puntualizó que se hace una pequeña incisión en el ombligo del paciente, se inserta un dispositivo en el abdomen y éste se abre en el interior como una pequeña sombrilla.

Esta expansión permite “operar desde los mismos ángulos que podría hacer durante una cirugía laparoscópica tradicional; también tiene acceso a instrumentos flexibles que permiten maniobrar con un alcance de 360 grados”.

Una vez que se extirpa la vesícula, se cierra el sistema “Spider” y se saca a través de la misma incisión, dejando la cicatriz escondida dentro del ombligo del paciente.

“No es solamente el hecho de que investigaciones recientes confirmen una mejor recuperación postoperatoria, sino que los pacientes también se sienten satisfechos con los resultados cosméticos. La tecnología ha permitido que la cirugía más común de este país se haga sin dejar cicatriz visible, lo cual es un verdadero adelanto”, dijo el doctor.

Verdeja aseguró que ha operado cerca de 200 pacientes con este sistema desde el año pasado y destacó que “a nivel mundial no hay otro cirujano que ha operado ese número de personas con Spider”.

El médico y su equipo en el West Kendall Baptist Hospital recientemente operó a una paciente de Miami, de 29 años, y la cirugía fué mostrada en una videoconferencia transmitida por internet, simultáneamente en inglés y español.

¡No se quede fuera!

Manténgase informado; reciba nuestro boletín


Usted esta dando su consentimiento para recibir correos electrónicos informativos y de publicidad.