Horacio Rentería
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SAN DIEGO.- Cuando está a punto de decidirse una probable desaparición de a los centros de atención de cuidado diario en California (Health Center Adult Day Care) este 8 de diciembre, cerca de 8 millones de personas que a nivel nacional reciben los beneficios del Seguro Social y Medicare, se han unido a la campaña en su defensa impulsada por AARP (American Association Retired Persons).
Durante el segundo semestre de este año, AARP ha estado solicitando a sus afiliados que firmen una carta la cual ya fue enviada al llamado ‘Super-Comité’ de Salud del Congreso de Estados Unidos.
En la misma se precisa: “alza tu voz y di a sus integrantes NO a los cortes de los beneficios del Seguro Social y Medicare. Millones de personas se han puesto en acción para protegerlos. ¡Añade tu nombre hoy!”, se sostiene en la carta-convocatoria.
“Mientras se reúnen para decidir la mejor manera de reducir el déficit en el presupuesto de nuestra Nación, les pedimos que se centren n cortar los gastos innecesarios y eliminar el fraude y los agujeros legales qaue ayudan a algunos a evadir impuestos. No recorten los beneficios del Seguro Social o del Medicare”, sostienen en la misiva impulsada por AARP. Y es aún más persuasiva y contundente: “en estos tiempos económicos difíciles, Washington no debería cortar los beneficios por los que las personas mayores y los estadounidenses de clase media han trabajado duro toda su vida y de los que dependen para vivir”, se indica en la carta enviada a los legisladores.
Se agrega que entre los inmediatos impactos negativos de una medida de esta naturaleza sería: ‘realizar cortes al Seguro Sociual y al Medicare podría incrementar drásticamente el costo de los cuidados de salud de las personas mayores pondría en riesgo a su acceso médico y hospitales, y reduciría los cheques de beneficios de los que depende para pagar sus gastos”.
También se argumenta en la misma que “los hechos demuestran que la mitad de los mayores de 65 años que tienen ingresos inferiores a $18,500 dólares al año, (y como ironía) la persona mayor promedio gasta alrededor de $3,100 dólares de su propio bolsillo al año para cuidados de salud”. En la carta se indica que: “con pensiones disminuidas, pérdidas considerables en sus ahorros para la jubilación, el valor de las casas en declive y costos de asistencia médica cada vez más altos, el Seguro Social es la única fuente garantizada de ingresos que ellos tienen, y del que la mayoría de las personas pueden depender para hacer frente a sus gastos, y Medicare es vital para que las personas mayores puedan tener acceso al cuidado médico que necesitan”.
“Sabemos que el Congreso debe tomar decisiones difíciles para reducir el déficit, pero poner en la mira a las personas mayores o cortar los beneficios de la clase media estadounidense no es la solución. Nosotros, los que abajo firmamos, les pedimos que hagan lo correcto y protejan los beneficios del Seguro Social y Medicare”, concluye la misiva.