Horacio Rentería
Horacio.renteria@ellatino.net
El estado de California considerado entre los 10 que en el país se encuentran del “Nivel 1” se encuentran en riesgo ante una eventual amenaza de ser impactada por enfermedades, desastres o bioterrorismo.
Dicha advertencia es planteada en un reporte realizado por el centro de investigación Robert Wood Johnson Foundation (RWJF), en la investigación intitulada: “¿Ready o Not? Protecting to Public from Diseases, Disasters and Bioterrorismo” (¿Preparados o No? Protección del Público ante Bioterrorismo, Desastres y Enfermedades).
Pero lo más grave es que, conforme al estudio, en el que también toma parte Trust for America’s Health (TFHA), este riesgo se ha acentuado a raiz de los recortes federales y estatales, lo cual ha causado la pérdida de financiamiento para estos programas prioritarios.
Además de los estados de California, se encuentran en nivel 1 de riesgo ante una eventual catástrofe natural o provocada, los estados de Florida, Massachussetts, Michigan, Minnesota, Nuevo Mexico, Nueva York, Carolina del Sur, Virginia y Wiiconsin.
Por si ello fuera poca cosa, el reporte sostiene que 51 de las 72 ciudades incluidas dentro de la llamada Iniciativa de Preparación de las Ciudades: (“the Cities Readiness Initiative”), se encuentran en serio riesgo por el impacto que han causado al sector salud los recortes presupuéstales. La iniciativa referida promueve un plan de acción rápido para distribuir y administrar vacunas y medicamentos durante una emergencia dada.
Los 10 estados de prueba en nivel 1, que contempla a California, aparecen en el reporte en la categoría de “chemical testing status” (estatus de prueba ante amenaza química), se encuentran en peligro de perder su elevada capacidad de defensa ante eventuales ataques o amenazas.
De ocurrirlo anterior, anticipa, dejaría a los Centros para Prevención y Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), como los únicos laboratorios de salud pública en el país con capacidad para llevar a cabo pruebas de terrorismo químico y accidentes.
Otro riesgo muy serio en el que se encuentran 24 estados de la Unión Americana (donde, por supuesto, también se incluye al de California), conforme al reporte, de RWJF y THFA es que están en peligro de perder su apoyo por parte de los Oficiales de Campo Expertos en Epidemiología de los CDC’s.
Se destaca que estos oficiales de salud tuvieron una actuación relevante durante los escenarios de la influenza mundial A-H1N1, y en la mitigación del impacto ambiental causado por el derrame de petróleo en el Golfo de México, ambos sucesos ocurridos en el 2010.
“Todos, los 50 estados (de la Unión) y Washington, D.C. perderían el apoyo que proporcionan los CDC durante las emergencias”, anticipa el reporte.
“La preparación había sido una constante, pero ahora algunas de las más elementales acciones, incluida la capacidad para identificar y contener epidemias, proporcionar vacunas y medicamentos durante emergencias, y amenazas de las personas durante crisis colectiva, están siendo impactados por los recortes de dinero en todos los estados del país, precisó Levi.