El estado de California aprobó hoy una regulación por la que se compromete a que en 2025 uno de cada siete vehículos nuevos tengan motores eléctricos u otras tecnologías de cero emisiones, una regulación pionera que se podría extender a otras partes de EE.UU.
Con la resolución del Consejo de Recursos Aéreos (ARB), aprobada por unanimidad, California se compromete a que en 2025 haya 1,4 millones de vehículos eléctricos o híbridos en sus carreteras, unas medidas apoyadas por los tres grandes fabricante estadounidenses del motor: General Motors, Ford y Chrysler.
El plan además obliga a reducir un 75 por ciento la concentración de contaminantes vinculados a la formación de niebla tóxica conocida como «smog» y una disminución del 34 por ciento de emisiones de efecto invernadero antes de 2025.
Las pioneras medidas de California son influyentes, ya que las regulaciones ambientales y para el transporte que rigen allí hasta el momento son aplicadas sin grandes modificaciones en otros 14 estados.
Según el presidente de la ARB las nuevas regulaciones permitirán a los consumidores ahorrar miles de dólares en combustible, crearán puestos de trabajo y pondrán a California en la «cabeza de salida de la carrera por la nueva generación de coches ultra limpios».
Los fabricantes de automóviles han trabajado conjuntamente con los reguladores de los estados y federales para establecer los estándares que podrían aplicarse a nivel nacional en un esfuerzo por promocionar los vehículos eléctricos.
Los concesionarios no consideran que las regulaciones sean la manera de incentivar la demanda de estos coches que por su mayor precio y por tener una limitada autonomía y largo tiempo de carga no han conseguido aún ser una alternativa en el mercado.
Por el momento, tan sólo los híbridos, que integran un motor eléctrico y de gasolina, han podido hacer frente a la propulsión tradicional, mientras que fabricantes como GM y Nissan apuestan por motores eléctricos y una mejora de la infraestructura de abastecimiento.