Washington, 30 ene (EFE).- El «Dream Act», una iniciativa legislativa que permitiría legalizar la situación de estudiantes que entraron en EE.UU. siendo niños, debería ser la prioridad del Congreso en materia migratoria, según dijo hoy la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.

Napolitano pronunció su segundo discurso anual del «Estado de la Seguridad Nacional», en un almuerzo en el Press Club de Washington, en el que recordó que la amenaza terrorista, sigue siendo una de las principales a combatir, junto con un amplio rango de intrusiones en el ciberespacio, «que van en aumento».

Su Departamento, creado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 con el objetivo de fortalecer la seguridad nacional y anticiparse a la amenaza terrorista y otros peligros, también se encarga del control fronterizo, tanto de mercancías como de personas.

En este ámbito, señaló que, si bien los intentos de cruzar la frontera suroeste de manera ilegal se han reducido en más de un 50 por ciento en los últimos tres años, hay un problema que el país debe atender cuanto antes.

Se trata de los jóvenes, que fueron traídos de niños por sus padres de manera ilegal, criados en Estados Unidos, que quieren acceder a la Universidad y que debido a su situación se exponen a ser deportados.

«Si hay un elemento de todo el universo de la inmigración que necesita ser arreglado, debe ser arreglado -y estuvo a punto de ser arreglado el pasado año por el Congreso-, debería ser ése», dijo.

Napolitano recordó que se trata de jóvenes que «han sido criados aquí, que no hablan la lengua de su país de origen, que fueron a la escuela en Estados Unidos y lo hicieron bien, que han jugado bajo las normas, y que se encuentran en esta situación».

El «Dream Act» permitiría la legalización de estudiantes indocumentados que, entre otros requisitos, entraran en el país antes de los 16 años, se hayan graduado en secundaria o su equivalente y completen al menos dos años en la universidad o presten servicio militar.

La medida fue aprobada en la Cámara de Representantes en 2007 pero no logró los 60 votos necesarios en el Senado para proceder a su votación definitiva, y volvió a quedarse en puertas en 2010.

La secretaria señaló que «mientras continuamos urgiendo al Congreso a acometer una reforma migratoria», su departamento ha aumentado el número de agentes fronterizos a más de 21.000, que es más del doble de los que había en 2004.

«Y mientras trabajamos para combatir el cruce ilegal, la violencia en las comunidades se ha mantenido o ha caído en la última década», apuntó, mientras ha aumentado la aprehensión de droga ilegal, dinero y armas.

Preguntada sobre la responsabilidad compartida entre México y Estados Unidos en la guerra contra el crimen organizado, Napolitano subrayó que ambos países «están comprometidos con la batalla contra los cárteles, particularmente los que manufacturan narcóticos para traerlos al norte, a Estados Unidos».

Napolitano hizo referencia a la operación «Fast and Furious» («Rápido y Furioso»), que permitió de manera encubierta el trasiego ilegal de armas de EE.UU. a México entre 2009 y 2010, con el objetivo de seguirles la pista para llegar a los capos, y en el camino se perdió el rastro a cerca de 2.000 armas, lo que generó tensión entre ambos países.

«Creo que todo el mundo sabe que se cometieron graves errores, la cuestión principal es que ese tipo de errores no se repitan nunca», señaló Napolitano, que enfatizó que el comercio con México y el tránsito de mercancías entre ambos países crea miles de puestos de trabajo en Estados Unidos, por lo que continuará la colaboración entre ambos países.

«Hemos trabajado continuamente de cerca con nuestros socios mexicanos para proteger infraestructuras compartidas críticas y expandir los programas de viajeros y carga fiable», como parte de los acuerdos alcanzados entre el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el mexicano, Felipe Calderón.

«Estos esfuerzos no sólo extienden el mercado legítimo, sino que frenan el tránsito ilegal de bienes que entran en el país, bienes que menoscaban los negocios locales que se rigen por las normas», señaló. EFE