San Diego, 2 feb (EFE).- El grupo Ángeles de la Frontera inicia hoy su séptima Marcha Migrante, en la que junto con otras organizaciones honrarán al líder de los derechos humanos César Chávez y a los inmigrantes muertos al intentar cruzar a EE.UU.

En esta marcha de 10 días, que comienza con una caravana entre San Diego y Mexicali antes de trasladarse al norte de California, buscan protestar por la muerte de más de 10.000 inmigrantes que han intentado cruzar la frontera, además de honrar los valores de Chávez.

En su primera jornada hoy, la marcha se dirigirá al cementerio de Holtville para rendir tributo a los miles de muertos de la frontera, con cerca de 700 de ellos enterrados allí, «sin identificación, pero sin que se les olvide», dijo a Efe Enrique Morones, fundador de Angeles de la Frontera.

Otras paradas incluyen el lugar de nacimiento de César Chávez en Yuma, mañana, una conferencia de prensa en Los Ángeles el 4 de febrero donde se reunirán con la dramaturga Josefina López en su nuevo teatro, y una visita el 5 de febrero a la tumba de Chávez en La Paz, antes de partir a los campos en Delano, Stockton y Modesto.

El 9 de febrero visitarán la capital en Sacramento, antes de regresar a San Diego donde realizarán el 11 de febrero un acto en el Parque de la Amistad, en la frontera junto al mar entre San Diego y Tijuana.

«La primera Marcha Migrante que hicimos fue el 2 de febrero del 2006, 10.000 millas desde el Parque de la Amistad hasta Washington DC, en la que cubrimos durante 27 días 40 ciudades y 20 estados, lo que contribuyó a la organización de las manifestaciones multitudinarias a favor de cambios en el régimen de inmigración de ese año», dijo Morones.

Otras marchas han llevado a estos activistas desde San Diego hasta Brownsville, Texas, recolectando testimonios sobre la necesidad de una reforma migratoria, a la frontera canadiense para registrar a personas para votar.

También al Hotel del Inmigrante en Mexicali, a Phoenix para protestar en contra del alguacil Joe Arpaio, y hasta Montgomery, Alabama, para solidarizarse con otros movimientos de derechos civiles.

Morones dijo que la marcha comenzará hoy como parte de un simbolismo doble, ya que se recuerda el Tratado de Guadalupe Hidalgo, que creó las fronteras actuales entre México y EE.UU., además del Día de la Candelaria para los católicos.

«Parte de nuestra marcha es realizar vigilias y ayunos para recordar a los muertos relacionados con la inmigración», dijo Morones que espera que cerca de 150 personas se sumen a la caravana.