Chicago, 3 feb (EFE).- El Gobierno investigará denuncias de supuestos abusos cometidos en centros de reclusión de Inmigración contra inmigrantes lesbianas, gay, bisexuales y transexuales, informó hoy el Centro Nacional de Justicia Inmigrante de Chicago.
En un comunicado, la directora ejecutiva Mary Meg McCarthy dijo que la investigación será realizada por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO), al responder a denuncias presentadas por ese centro el año pasado en defensa de 17 personas.
La investigación también fue motivada por una carta de comienzos de enero, firmada por 30 miembros del Congreso, mencionando las denuncias recibidas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
«Confiamos que la investigación obligue al presidente (Barack) Obama a considerar el desastre en que se ha convertido el sistema de detención de Inmigración», dijo McCarthy.
«El Gobierno tiene que tomar medidas de inmediato para detener esos abusos, aplicando inclusive la Ley de Eliminación de las Violaciones en Prisión (PREA) en las instalaciones administradas por el DHS», agregó.
Según el comunicado, la nueva ley que se implementará este año requerirá la investigación oficial de denuncias de abuso sexual en cárceles y prisiones, implementará políticas para evitarlo y protegerá a quienes lo denuncien.
El centro afirma que a pesar del intento original del Congreso de que la nueva ley proteja a todos los prisiones en Estados Unidos, «el Gobierno de Obama se ha rehusado a aplicarla en el sistema de detención de inmigración».
Esta negativa dejaría vulnerable a agresiones sexuales a unos 400.000 inmigrantes, refugiados y personas que buscan asilo y son detenidas todos los años, agrega.
En su carta, los legisladores pidieron al GAO una auditoría detallada en todos los centros de detención de Inmigración para examinar «la incidencia de la violencia sexual, identificar las medidas tomadas para rectificar el problema y sugerir acciones que eliminen la violencia sexual» de los establecimientos que recluyen inmigrantes a la espera de ser deportados.
En su comunicado, el centro señala que la violencia sexual es predominante en las cárceles y prisiones de los Estados Unidos.
Cita un informe de 2010 de la organización Human Rights Watch, que puso al descubierto numerosos abusos cometidos específicamente en centro de detención de Inmigración.
A este informe siguió en abril de 2011 la denuncia colectiva presentada por el centro ante supuestas violaciones de derechos civiles de las minorías sexuales recluidas en centros de Inmigración, varias de las cuales habrían sido víctimas de abusos sexuales.