Billie Holiday, Lucha Reyes, Edith Piaf, Janis Joplin, Amy Winehouse y Whitney Houston, vieron truncadas sus carreras de manera trágica.
Madrid, España.- La cantante y actriz Whitney Houston acaba de fallecer con 48 años en Los Ángeles, tras una vida en la que las drogas y un tumultuoso matrimonio terminaron por hundir su carrera, la más exitosa de una artista femenina en la historia de la música.
Houston fue una de las voces más populares de las décadas de los 80 y 90 y se consagró como estrella internacional gracias al tema «I Will Always Love You», que interpretó para la película «The Bodyguard» (1992), cinta que protagonizó junto con Kevin Costner y que supuso su debut cinematográfico.
AMY WINEHOUSE
Sin embargo, antes de ella, otras siguieron sus inquietantes pasos. Como Amy Winehouse, la conflictiva diva del “soul” y uno de los grandes talentos musicales del Reino Unido, quien en julio del año pasado, después de constantes problemas con la bebida y las drogas, fue hallada muerta en su piso de Londres, dos meses antes de cumplir 28 años.
Con su pelo negro recogido, sus ojos muy maquillados y sus numerosos tatuajes en los brazos, Amy Winehouse pasó varias veces por clínicas de rehabilitación, además de tener que suspender conciertos y giras en repetidas ocasiones a causa de su estado de salud.
Con su muerte a tan corta edad, Amy Winehouse se unía al llamado «Club 27», el grupo de jóvenes músicos fallecidos a los 27 años: Jimmy Hendrix, muerto a los 27 años en Londres en 1970 tras beber un cóctel de vino y píldoras para dormir; el «Rolling Stone» Brian Jones, que se ahogó en una piscina en 1969; Jim Morrison, fallecido en 1971 de un fallo cardíaco; Kurt Cobain, quien se disparó un balazo en 1994; o Janis Joplin, muerta en 1970 por una sobredosis de heroína.
JANIS JOPLIN
Precisamente, la cantante de rock Janis Joplin fue el adalid del rock lisérgico, la primera mujer que abanderó el movimiento hippy.
Nacida en una comunidad rural de Texas, con un horizonte convencional de vida que pasaría por el matrimonio y la maternidad, Joplin decidió buscar otra oportunidad de la mano de la música, por lo que se mudó a San Francisco e inició un camino de transgresión.
Codeándose con Jimi Hendrix y Otis Redding, y poseedora de una voz privilegiada, Janis Joplin ascendió enseguida a la categoría de fenómeno social encarnando la rebeldía, la espontaneidad y la autenticidad para toda una generación.
En tres años, Joplin llevó a cabo una carrera que compaginaba su imagen externa de mujer dura, con sus problemas internos, motivo de su dedicación a las drogas, el alcohol o la promiscuidad sexual, según relata Echols.
En agosto de 1970, regresó a su ciudad natal por el décimo aniversario de su promoción escolar y, sintiéndose rechazada por sus antiguos compañeros, murió de sobredosis de heroína en un hotel antes de terminar su tercer disco, que le proporcionaría gloria póstuma gracias al tema «Me and Bobby McGee».
BILLIE HOLIDAY
Fueron grandes estrellas de la música, de vidas marcadas por la visceralidad. Billie Holiday, que falleció en 1959 a los 44 años, es probablemente la mejor cantante de jazz de la historia y una transformadora del género, pese a que empezó su carrera en los cabarés de Harlem sin tener conocimientos formales de música.
En su autobiografía “Lady sing the blues”, relata su historia, la de una joven violada en su adolescencia, que se abrió paso en los burdeles más sórdidos y que, una vez que se convirtió en Lady Day, se enganchó a la heroína. Murió en un hospital esposada a la cama.
LUCHA REYES
La vida de la gran cantante mexicana Lucha Reyes (1906-1944) fue llevada al cine como “La reina de la noche”, por el director Arturo Ripstein. Sus problemas sentimentales la empujaban a beber: salía al escenario con una botella de tequila, se bebía cualquier alcohol que tenía a mano. En el colmo de una depresión, envió a su hija de 11 años a comprar barbitúricos con los que se suicidó.
Curiosamente, su compatriota, la actriz mexicana Lupe Vélez (1908-1944), murió de manera trágica el mismo año que Reyes. Vélez, conocida en Hollywood como «la mexicana que escupía fuego», participó en 45 películas estadounidenses, en las que representó a mujeres sensuales, amantes y asesinas.
Su vida se vio siempre rodeada de polémicas por sus amoríos con conocidos actores como John Gilbert, Johnny Weissmuller –con quien estuvo casada- y Gary Cooper.
Vélez se suicidó con una sobredosis de tranquilizantes el 14 de diciembre de 1948, con lo que también interrumpió un embarazo de cuatro meses, supuestamente por una decepción amorosa con el actor austriaco Ramond Harald. Parece que no calculó bien los efectos de los barbitúricos y el alcohol y, después de organizar una glamurosa velada, se suicidó.
EDITH PIAF
Europa también ha contado con sus divas malditas. Un antecedente de Amy Winehouse pudiera ser Edith Piaf (1915-1963), la diva francesa que atravesó todo tipo de calamidades, una infancia marcada por el abandono de su madre alcohólica, un padre contorsionista con quien trabajaba en circos ambulantes, una abuela proxeneta, una hija muerta con dos años y unos ambientes barriobajeros dominados por una sucesión de chulos.
Hasta que fue descubierta, preparada para ser una estrella, y logró el éxito. Pero el trágico fin de su romance con el boxeador Marcel Cerdan, muerto en un accidente de aviación, marca el comienzo de su camino hacia la autodestrucción, entre morfina y alcohol, que la llevó a morir a los 48 años, con un cuerpo destrozado por los excesos que aparentaba 70 años.
DALIDA
O la portentosa cantante francesa Dalida (1933-1987), artista autodidacta que murió a los 54 años por una sobredosis de barbitúricos, dejando una nota en la que pedía «perdón porque la vida se me había hecho insoportable».
Ni los buenos amigos de la intérprete de «Gigi l’Amoroso», «Come Prima», «Paroles, paroles» o «Bambino» ni sus innumerables éxitos musicales y artísticos lograron evitar el trágico destino.
Dalida había intentado ya suicidarse una primera vez en 1967, poco después del suicidio de su compañero, el cantante Luigi Tenco.
En 1970, su vida volvió a tambalearse por el suicidó de otro de los grandes amores de su vida y entonces ya exmarido, Lucien Morisse, quien había sido su descubridor en París y primer promotor musical, hasta poco después de contraer matrimonio con él, en 1961.
Y otra vez Dalida se volvió a derrumbar en 1983 con el suicidio de su segundo marido, Richard Chafray, el «conde de San Germain», a quien había conocido en 1972.
Ahora ha dicho adiós Whitney Houston, de quien el portal TMZ.com, que cita a fuentes próximas a Houston , sostiene que la oficina forense de Los Angeles habría confirmado a la familia que la artista no murió ahogada, sino por la combinación de calmantes y otros fármacos con alcohol.
Pero los actos en recuerdo de Whitney no se han terminado. El diario de Nueva Jersey «Star Ledger» publicó que el funeral por Whitney tendrá lugar el viernes en el «Prudential Center», donde juegan sus partidos como local los New Jersey Nets de la NBA, un pabellón con capacidad para unas 19.000 personas. Se prevé un lleno total.
DESTACADOS:
- El diario de Nueva Jersey «Star Ledger» publicó que el funeral por Whitney tendrá lugar el viernes en el «Prudential Center», donde juegan sus partidos como local los New Jersey Nets de la NBA, un pabellón con capacidad para unas 19.000 personas.
- Amy Winehouse, la conflictiva diva del “soul” y uno de los grandes talentos musicales del Reino Unido, murió en julio del año pasado, después de constantes problemas con la bebida y las drogas, dos meses antes de cumplir 28 años.
- En agosto de 1970, Janis Joplin regresó a su ciudad natal por el décimo aniversario de su promoción escolar y, sintiéndose rechazada por sus antiguos compañeros, murió de sobredosis de heroína. La mexicana Lucha Reyes (1906-1944), con graves problemas sentimentales, en el colmo de una depresión, envió a su hija de 11 años a comprar barbitúricos con los que se suicidó.