Phoenix, 29 feb (EFE).- Activistas, estudiantes y autores se reunieron hoy frente al Capitolio estatal de Arizona en Phoenix para leer libros que han sido «prohibidos» en las escuelas públicas del estado después de que se cancelaran los programas de estudios mexicoamericanos por mandato de una ley estatal.

«Esto que estamos viviendo es racismo, las personas que están en control de este tipo de racismo y discriminación tienen mucho miedo», dijo hoy a Efe Stella Pope Duarte, autora del libro «Let Their Spirits Dance», uno de los libros «vetados».

La autora dijo que enterarse de que su libro, un homenaje a veteranos hispanos que lucharon en la guerra de Vietnam, ya no sería leído en las escuelas fue un duro golpe para ella.

«Esta es una historia de amor familiar, es una novela muy poderosa para los estudiantes de estudios étnicos en el Distrito Escolar Unificado de Tucson (TUSD) en el sur de Arizona, que se ha leído por más de cinco años.

Pope Duarte negó las acusaciones de críticos que apuntan a que este tipo de clases promueven un resentimiento racial o que están en contra del gobierno de Estados Unidos.

«Creo que esto lo tendrán que probar línea por línea y decirnos dónde estamos mal», aseguró la escritora, quien creció en los barrios de Phoenix.

Después de varios años de controversia, el pasado mes de enero la junta directiva de TUSD decidió suspender de forma indefinida las clases de estudios étnicos, específicamente los mexicoamericanos, ante la amenaza de perder el 10 por ciento de su presupuesto anual.

Esta medida se tomó después de que un juez ratificara el argumento del superintendente de Educación del estado de Arizona, John Huppenthal, de que las clases de estudios étnicos en TUSD violaban una ley estatal aprobada en 2010 que prohíbe programas en las escuelas públicas que promuevan el resentimiento racial, que se enfoquen en un solo grupo étnico y que vayan en contra del gobierno.

Como parte de su decisión de cancelar inmediatamente las clases, TUSD retiró de los salones más de una docena de libros, algunos de ellos de historia mexicoamericana y los guardó en almacenes.

Por su parte el distrito escolar ha asegurado que los libros no están «vetados», y que están disponibles en las bibliotecas de las escuelas en caso de que los soliciten los estudiantes.

Sujey Vega, miembro del grupo organizador del evento de hoy Network de Estudios Étnicos de Arizona, dijo a Efe que están tratando de impulsar un cambio a nivel estatal para que estos libros sean regresados a las aulas escolares.

«La ley estatal HB2281 debe ser revocada», aseguró Vega.

Actualmente el Legislativo de Arizona está dominado por el Partido Republicano por lo que existen muy pocas posibilidades de que el tema vuelva a ser retomado.

Defensores de los derechos civiles como Alessandra Soler, directora ejecutiva de la Unión de Libertades Civiles de EE.UU. (ACLU) en Arizona, considera que esta situación será solucionada probablemente solamente por un tribunal.

«Esta ley termina con un currículo por motivaciones políticas, es una violación a la primera enmienda, a la Constitución y a los derechos de los estudiantes», dijo Soler a Efe.

La activista considera que no existe una razón para eliminar este tipo de programas que hablan sobre las relaciones entre las razas.

«El quitar un libro del salón de clases es el equivalente a remover un libro de una biblioteca solamente porque puede ofender a una persona, y la primera enmienda respeta a todos las personas», dijo la directora de ACLU.

En corte se encuentran por lo menos dos procesos legales que buscan terminar con esta prohibición.