Ciudad de México, bajo el paradójico lema de ciudad vanguardista, se ha convertido en un escaparate que pretende rescatar aquellas prendas que lucieron generaciones anteriores. La moda vintage se impone en la capital mexicana.

DESTACADOS.

-Según el diseñador mexicano, Androkie River, usar prendas vintage permite reencontrarnos con el sentimiento de recuperar, de sanar, de reutilizar. Cambiando unos pocos detalles, logramos capturar toda la esencia de esta tendencia.

-El Distrito Federal se ha convertido en una mina de oro para encontrar piezas únicas y en buen estado en sus tiendas especializadas en vintage, retro y segunda mano.

-La publicista Magdalena Barceló explica que la cultura de la moda penetra más en las clases con mayor poder adquisitivo. La moda vintage se va haciendo un hueco en México entre las capas altas.

Si hablamos de prendas de vestir, lo retro es todo aquello confeccionado entre los años 20 y los años 90. Pero también existen artículos y accesorios de segunda mano o simplemente antigüedades. A veces lo viejo se vuelve original. Y es que las modas van y vuelven.

Diseños con colores muy vivos (lisos o estampados) y “atrezzos” llamativos, como lentes muy grandes o prendedores de abuela. Mucha gente busca productos que no puede encontrar en los comercios normales. Se trata de ropa que ya no esta (aparentemente) de moda pero que confiere a la persona un estilo propio y poco habitual.

MODA SIN

PREJUICIOS.

El joven mexicano Salvador Eljure escribe en su blog sobre moda Young Fashion in Motion México que hay personas que se oponen a esta tendencia ya que creen que no es estiloso llevar ropa usada. Ya sea que amemos u odiemos la tendencia vintage, desde hace un par de años esta moda ha ido creciendo y se ha ido expandiendo.

Jugar con el tiempo, recordar el ayer y pensar en el mañana trae consigo diferentes percepciones que aluden a la nostalgia. Según el diseñador de modas mexicano, Androkie River, usar prendas vintage permite reencontrarnos con el sentimiento de recuperar, de sanar, de reutilizar. Cambiando detalles, logramos capturar toda la esencia de esta tendencia.

River ama a la perfección esta filosofía. Su tienda online, www.junkietofashion.carbonmade.com, se nutre de modelos con estética retro, las fotografías mezclan el diseño con el arte y las prendas que ofrece son únicas y exclusivas. La respuesta del cliente, según el diseñador, es muy satisfactoria.

El modista comenta a EFE Reportajes que la tienda vintage es una selección de piezas que hace poco le traspasaron. para el alcance de los clientes, los 100 pesos (unos 8 dólares) que cuestan todas las prendas es un precio muy atractivo. Aparte, como diseñador vendo mis piezas a diferentes precios ya que todos mis diseños son únicos, cada uno tiene detrás una historia que contar.

TIEMPO Y PACIENCIA.

El vintage se ofrece como una alternativa de moda muy accesible. Aunque, según Magdalena Barceló, española de 26 años afincada en México y “Plan estratégico en la empresa Publicis México, éstas prendas se pueden lucir de diferentes maneras y se pueden crear estilos propios si se sabe manejar la tendencia retro, pero encontrar ropa de segunda mano interesante requiere de bastante tiempo y paciencia.

En Ciudad de México hay muchos lugares donde pueden adquirirse piezas de este tipo. Se trata de material que incluye accesorios como abrigos de cuero, pantalones de terciopelo o de mezclilla con pata de elefante, vestidos de noche con cortes de los 70 y 80, sombreros, prendedores o collares.

En los últimos cinco años México se ha ido adentrando en una democratización de la moda pero a un ritmo lento porque la clase media no dispone del nivel económico suficiente para invertirlo en moda, aunque si en ropa.

Como explica Magdalena Barceló a EFE Reportajes: La cultura de la moda penetra más en las clases con mayor poder adquisitivo. La moda vintage se va haciendo un hueco en México entre las capas altas.

MARCANDO ESTILO.

Dado que es una tendencia que va agarrando calle y el concepto vintage de segunda mano todavía no esta tan asentado como en Europa, se prefiere ropa de primera mano estilo vintage.

Así es como muchos de los diseñadores jóvenes mexicanos se lanzan a la conquista de clientes ofreciendo sus prendas de aire retro en pequeñas tiendas ubicadas en estas colonias. La oferta se complementa con artículos de segunda mano para terminar con el “outfit” adecuado.

Como consumidora de este tipo de moda, Magdalena Barceló, considera que Ciudad de México es una mina de oro para descubrir el vintage. No solo me pierdo en cualquier tipo de complemento, ya sean gafas, pañuelos de seda, sombreros, bolsos o zapatos de salón, sino también en cualquier elemento de decoración simulando un baúl del siglo XIX, con la última línea minimalista de mi habitación.

Y añade que México fue una de las razones por las que cambió un armario por un “walking closet” mientras descubría la aventura que hay detrás de esta moda.

No se trata de adquirir simplemente gangas o trapos viejos, sino ropa fina y exclusiva a buen precio. Además, comprar ropa vintage es una manera de reciclar siendo solidarios con el medio ambiente y con otras personas.

En definitiva, salir en busca de la próxima joya en el lugar más inesperado, esa adquisición única que se luce con tanto placer… Con paciencia y dedicación, en Ciudad de México pocos pueden privarse de volver a vestir prendas de Épocas doradas.