A la mayoría de las mujeres les encanta maquillarse, divertida acción que les permite mostrar su aspecto mas atractivo, además de brindarle la oportunidad de dibujar distintos estilos.
DESTACADOS.
• Los nudes y rosas empolvados junto con el brillo natural son los tonos fundamentales para resucitar el maquillaje de día que reino en los años 20, colores que se aplican en los parpados, las mejillas y los labios para conseguir una estética natural, fresca y discreta.
• En clave natural o en versión sofisticada, la mirada centra toda la atención. Este verano se lleva con efecto metálico en tonos dorados, plateados, verdes y rojos.
•También se recupera la estética de los años 60 de la mano de la firma Estee Lauder que acaba de lanzar una mini colección basada en la serie de televisión Mad Men, una oda a la elegancia mas sofisticada.
El maquillaje ofrece la posibilidad de cambiar y realzar el “look” en tan solo unos minutos, pero no a cualquier precio, lo importante es saber que favorece. “Es necesario que la mujer conozca su rostro, su cuerpo y su expresión, además de tener una idea muy clara de su estilo para acertar con el maquillaje”, explica el estilista Michel Meyer.
Sabemos maquillarnos? “Antes de ponerse manos a la obra, es imprescindible saber que tipo de maquillaje y que colores favorecen”, explica la maquilladora Charo Palomo, que asegura “que la mayoría de las mujeres suelen aplicarse el color en casa y casi siempre de forma similar”.
Una vez saldadas todas las dudas es el momento de tomar las herramientas, pinceles, brochas, lápices y sombras y comenzar a colorear. Al igual que la moda, el maquillaje se inspira en los felices años veinte para vestir el rostro de la mujer, un “look” que requiere una piel con efecto aterciopelado para resaltar las facciones.
Los tonos pastel están de moda. El verde agua, el esmeralda, el lila, el blanco, el melocotón, el rosa y el beige configuran la paleta mas tierna del maquillaje, aunque tienen gran poder para seducir.
Los nudes y rosas empolvados junto con el brillo natural son los tonos fundamentales para resucitar el maquillaje de día que reino en los años 20, colores que se aplican en los parpados, las mejillas y los labios para conseguir una estética natural, fresca y discreta.
Al son del jazz y del Charleston, el maquillaje nocturno eleva su tonalidad. El lápiz negro, el labial rojo, las sombras doradas y la mascara de pestaña negra son imprescindibles para recrear el maquillaje de fiesta de esos años en los que la felicidad no dormía.
También se recupera la estética de los años 60 de la mano de la firma Estee Lauder que acaba de lanzar una mini colección basada en la serie de televisión Mad Men, una oda a la elegancia mas sofisticada. Este maquillaje se concentra en el guinda, el frambuesa y el rojo para los labios y las uñas; el cereza para los pómulos y el “eye liner” y la mascara de pestañas negra para los ojos.
“Una piel luminosa es el primer paso de belleza. Ilumina los pómulos, la línea de las cejas, el punto de la nariz y el arco de cupido de los labios”, dice Lloyd Simmonds, maquillador de la firma Yves Saint Laurent, que este verano apuesta por un maquillaje muy fresco, en el que el turquesa y el amarillo se encargan de realzar la belleza de rubias y morenas por igual.
POTENCIAR OJOS Y LABIOS.
En clave natural o en versión sofisticada, la mirada centra toda la atención. Este verano se lleva con efecto metálico en tonos dorados, plateados, verdes y rojos, tonos, que se han visto en las pasarelas mas importantes, y que hacen que la mirada sea tan transgresora como luminosa. Se cotizan al alza las sombras azul y lima con brillo.
Eléctricos se tornan los labios a base de naranjas, verdes y azules, atrevidos y divertidos colores que bañan el rostro con un halo juvenil y hacen un guió a la cultura pop, aunque los mas deseados son los bañados en fucsia y rojo, colores que arrasaron en la década de los 80 y que hoy vuelve a estar de moda gracias a la sensualidad que desprenden.
El rostro con efecto lavado sigue en auge y, aunque a primera vista parece un maquillaje sencillo lleva muchísimo trabajo a base de tonos pasteles, lápices “nude” y colorete en tonos mandarina y melocotón, un canto a la frescura y eterna juventud.
Por Carmen Martín. EFE