La comunidad escolar de Elemental Berry le cantó las mañanitas, por su cumpleaños. y sus compañeros le dieron una calurosa bienvenida en un emotivo acto realizado en su honor. José Montaño es un niño latino que enfrenta con notable valentía a un enemigo mortal: al cáncer cerebral, y aunque en este momento debería estar sólo concentrado recibiendo quimioterapias en el hospital, el pequeño sigue acudiendo a la escuela, pues ama a esta comunidad entrañablemente.
A bordo de una limousine y con el sonido de las sirenas, a las 9:00 horas del jueves 1 de marzo, el arribo del pequeño José no pudo ser más espectacular.
El niño fue recibido con aplausos y cartulinas que anunciaban su bienvenida y ahí estaban los miembros de Make A Wish Foundation (Fundación Cumplir un Deseo) para concederle su anhelado deseo: contar con juegos o un parquecito (‘playground’). Con él se encontraban dándole todo su apoyo y amor sus padres: José y Verónica. Los dos afrontando la adversidad por la que atraviesa su pequeño hijo con entereza, pero sobre todo notable admiración ante la fuerza de voluntad y deseos de vivir del muchacho.
Nunca se le vio doblegado, por momentos –naturalmente- miraba reflexivo el piso del templete que se había levantado en su honor, pero de nuevo levantaba la cabeza y erguido saludaba a los cientos de compañeros y maestros que acudieron para festejar juntos su cumpleaños y darle ánimos. Luego de que varios compañeros le hicieran la entrega de regalos, los cuales recibió emocionado, su padre José, recordó que su hijo siempre tuvo la convicción de que iba a vivir un momento para él inolvidable como el que la vida tenía la oportunidad de brindarle.
¡Te queremos! y ¡happy brithday!, eran expresiones que llenaban el espacio de la explanada principal de la escuela Berry. Los niños habían estado llegando por filas con su silla en mano y orientados con la maestra. Después gozarían la presencia de su amigo José.
Pero quizás el momento cumbre para el niño fue cuando se paró al pie del resbaladero y alzó su mano derecha saludando a los presentes. Su mirada denotaba convicción, amor y confianza hacia los demás; el escepticismo, la derrota y las dudas no cabían en él en momentos en los que deseaba era disfrutar del momento, como también lo deseaban todos los presentes. Mientras su padre le tomaba fotos con una sencilla cámara digital para registrar, para siempre, aquel momento inolvidable para su hijo y su familia, Verónica –madre del niño- agradecía las muestras de afecto prodigadas al estudiante de quinto año de Berry Elementary.
En una breve entrevista con El Latino de San Diego hizo un rápido recuento de los hermanos y hermanas de José: Ismael, de 1 año de edad; Miguel de 3; Alex, de 7; Joel de 9 y Alexis, de 17.
Ni el frío ni los nublados opacaron un día luminoso en la vida de José y la comunidad de Berry Elementary. El propósito de la organización altruista: Make A Wish Foundation se había cumplido a plenitud: dar un grato momento al pequeño José, y compartir un momento de calor humano, de sensibilidad, pero sobre todo, de que esta energía irradie el espíritu del niño y por obra de un milagro, quizás, pueda salir avante en esta dura prueba que le ha puesto la vida.