Atlanta, (EFE).- Uno de cada 88 niños en Estados Unidos ha sido diagnosticado con autismo antes de cumplir ocho años y los hispanos están entre los que han experimentado un mayor aumento en el número de casos, de acuerdo con un estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dado a conocer hoy.
«Parte de este aumento es debido a que se están identificando y diagnosticando más casos en nuestras comunidades, aunque la cantidad que se puede atribuir a estos factores no se sabe», declaró Coleen Boyle, directora del Centro Nacional de Defectos de Nacimientos y Discapacidades de los CDC durante una conferencia de prensa.
Según el informe, que analizó datos del 2008 en 14 estados, la nueva cifra representa un aumento de un 23 por ciento con respecto al último reporte que se llevó a cabo en 2009 y un 73 por ciento en comparación con el primero que se realizó en 2007.
El número de niños diagnosticados con autismo osciló de uno de 210 en Alabama a 1 de 47 en Utah, revela el reporte denominado Prevalence of Autism Spectrum Disorders – Autism and Developmental Disabilities Monitoring Network, 14 Sites, United States, 2008.
En total, se analizó información de los estados de Alabama, Arizona, Arkansas, Colorado, Florida, Georgia, Maryland, Misuri, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Pensilvania, Utah y Wisconsin.
El informe además encontró que los desórdenes del espectro del autismo (ASD) son cinco veces más comunes en niños que en niñas, con uno de cada 54 niños diagnosticados con la condición comparados con una de cada 252.
La investigación halló que los menores hispanos y los afroamericanos fueron los que experimentaron un mayor aumento en el número de casos a lo largo del período analizado.
Si bien las autoridades desconocen las razones exactas de este aumento, creen que puede atribuirse en parte a un mayor conocimiento sobre la condición y la necesidad de diagnosticarla.
Pese a que se experimentó un aumento en el número de niños que son diagnosticados antes de cumplir los tres años, la mayoría de los menores no son diagnosticados hasta que cumplen los cuatro años, según el reporte.
«Desafortunadamente, un 40 por ciento de los niños en estudio no tienen un diagnóstico sino hasta después de los cuatro años. Estamos trabajando para cambiar eso», dijo la funcionaria.
Los expertos destacaron la importancia de diagnosticar temprano la enfermedad para lo que aseguran es vital que los padres estén atentos ante cualquier señal de que un menor no se desarrolla adecuadamente.
«Esto es crítico porque toda la investigación en torno a autismo que nos dice que entre más pronto sea diagnosticado un niño y dirigido a servicios disponibles, más este niño se va a beneficiar de la intervención», aseveró Boyle.
El programa de los CDC «Learn the Signs. Act Early» (www.cdc.gov/actearly) provee recursos gratuitos a los padres para poder seguir el desarrollo de sus niños y poder actuar a tiempo si es necesario.
Los trastornos del espectro autista afectan el desarrollo normal del cerebro en áreas relacionadas a la interacción social y habilidades comunicativas, y en la mayoría de los casos se manifiestan en los primeros tres años de vida, según los CDC.