El poeta mexicano Javier Sicilia, quien encabeza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, prepara una caravana por varias ciudades de Estados Unidos para hablar de la cruenta guerra contra el narcotráfico en México.
El recorrido comenzará el próximo 12 de agosto para llamar la atención sobre el problema de la venta de armas y el consumo de drogas en Estados Unidos como dos factores que han contribuido a la muerte de 60.000 personas en México en los últimos seis años.
«Es una estadística, pero pónganle el rostro, pónganlos todos juntos», señaló Sicilia, de visita en Chicago. «No se puede vivir con la conciencia en paz».
Estados Unidos, según el poeta, es el mayor consumidor de las drogas que pasan por México y también vende gran parte de las armas que utilizan los carteles.
«Hay que poner en la conciencia de los estadounidenses la gran responsabilidad que tienen por lo que pasa en México», sostuvo.
La caravana, dijo Sicilia, partirá de San Diego, California, y recorrerá varios estados del sur del país para luego pasar por Chicago y Nueva York y terminar a mediados de septiembre en Washington D.C.
La caravana será coordinada por la organización Global Exchange, con base en San Francisco, California, cuya directora ejecutiva, Carleen Pickard, dijo a Efe que busca «traer el impacto de la guerra contra las drogas a este país.»
Pickard recalcó que durante la caravana Sicilia sostendrá reuniones y se organizarán marchas con la participación de los hispanos del país.
En México, dijo el escritor y poeta en sus dos presentaciones realizadas ayer en el Museo Hull House de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC) y en el Museo Nacional de Arte Mexicano, la guerra contra las drogas ha causado además la desaparición de 20.000 personas y ha desplazado a otras 250.000 más.
Sicilia, de 52 años, contó que juró no escribir más poesía después de la muerte de su hijo Juan Francisco ocurrida en marzo del año pasado. El hijo del escritor apareció muerto con otros seis jóvenes, con todas las señas de haber caído ante una banda criminal, cerca de Cuernavaca, Morelos.
Sicilia dijo en el Museo Hull House que no hay palabras para expresar lo que es perder a un hijo.
«Si uno pierde a su esposa, uno es viudo, si uno pierde a sus padres, uno es huérfano, pero si uno pierde a un hijo, no hemos encontrado una palabra que pueda decirlo», manifestó.
El también ensayista relató su quehacer poético antes de la muerte de su hijo.
«Ser poeta es una gracia, no es una profesión», comentó en el antiguo comedor del Museo Hull House.
Luego en Pilsen, en el Museo Mexicano, Sicilia se dirigió a una audiencia mayormente de hispanos a los que dijo que solamente la presión ciudadana en México puede traer una reforma a las instituciones que rigen al país.
«En México hay un 98 por ciento de impunidad», dijo Sicilia. «Eso quiere decir que si por alguna razón nosotros matamos a alguien en México, sólo hay un dos por ciento de posibilidad de ser arrestados».
A su juicio, hay que cambiar el modelo del «patrimonio nacionalista» en México en donde los que están en el poder manejan todos los bienes públicos como si fueran privados.
«Llegar al poder es legitimar el robo en México», afirmó el poeta, a quien varios de los asistentes agradecieron por alzar su voz.