Madrid, España.- Aunque día a día se acumulan las evidencias de que agregar “un toque de verde” al menú diario ayuda a vivir más y mejor, y pese a que cada vez más gente sabe que consumir frutas y verduras beneficia la salud de múltiples maneras, muchas personas siguen sin consumir la suficientes cantidad de vegetales.

La doctora Esther de la Paz, médica nutricionista especializada en alimentación naturista, recomienda eludir el perfeccionismo, ya que “no hace falta convertirse en un fanático de la dieta vegetariana ni comer tazones y más tazones de verduras, ya que ello tiene un efecto desestimulante e impulsa a abandonar”.

“Aunque algunos son más protectores que otros, todos los vegetales benefician la salud. Si bien los crudos son más beneficiosos que los cocidos, lo importante es consumir la suficiente cantidad, ya sea frescos, congelados o enlatados”, señala De La Paz.

Según esta médica “hay trucos sencillos para realzar el sabor de las verduras y sazonar los alimentos vegetales y que satisfagan al paladar, como utilizar hierbas aromáticas frescas, más sabrosas que las secas, agregándolas al final de la cocción”.

CEREALES CON SABOR Y ENCANTO

“Si nos gusta la pasta pero no la salsa, podemos agregarle una pizca de ajo y cebolla en una cucharada de aceite de oliva. Si queremos ‘alegrar’ unas verduras hervidas, podemos vaporizarlas en agua infundida con hierbas, especias, ajo o chalotas”, señala De la Paz.

Además, “si nos resulta aburrido comer los cereales siempre de la misma manera, hay que saber que su sabor puede mejorar con un poco de imaginación, por ejemplo añadiéndoles ciertos ingredientes no habituales, como frutas, verduras, frutos secos, miel o incluso productos lácteos”, señala la experta.

Otra posibilidad, según la doctora De la Paz, consiste en preparar “fritos de nuestra propia cosecha, sabrosos y crujientes, con verduras como la cebolla, cortándolas en láminas muy delgadas, echándolas en aceite de oliva bien caliente, sacándolas enseguida y salándolas”.

Según el terapeuta Raúl Vincenzo Giglio, experto en dieta vegetariana y autor del libro ‘La cocina como meditación’, “para que el sabor de las verduras y hortalizas que nos desagradan nos pase desapercibido, podemos a mezclarlas con otros alimentos, como si fuera un ingrediente adicional de la receta”.

“Por ejemplo se pueden agregar diversas verduras a las pastas, las legumbres o el arroz, en reemplazo del chorizo el beicon o la carne. Además de hacerlos más saludables, dan mucho sabor a los platos”, señala Giglio.

Para aumentar nuestra cuota diaria de productos vegetales sin apenas esfuerzo, el experto recomienda consumir sopas y purés, ya que “de esta forma el sabor de las verduras suele ser más suave; la variedad de combinaciones es inmensa y pueden tomarlos tanto fríos como calientes, según la época del año”.

“En lo posible hay que elegir las frutas y verduras de temporada que además de ser más baratas, tienen mejor sabor y están en su punto nutritivo óptimo”, según el experto.

Vincenzo Giglio también sugiere como norma incluir verduras crudas en los platos, así como poner en la cacerola más vegetales: “dado que ya invertimos un tiempo en cortar y picar apios, cebollas, zanahorias, pimientos, champiñones, calabacines, berenjenas o lo que sea, y sólo nos tomará unos segundos más cortar el doble de cada verdura”.

DESTACADOS:

  • «Aunque algunos son más protectores que otros, todos los vegetales benefician la salud. Si bien los crudos son más beneficiosos que los cocidos, lo importante es consumir la suficiente cantidad, ya sea frescos, congelados o enlatados”, sugiere la doctora Esther de la Paz, médica nutricionista.

  • “Si nos gusta la pasta pero no la salsa, podemos agregarle una pizca de ajo y cebolla en una cucharada de aceite de oliva. Si queremos ‘alegrar’ unas verduras hervidas, podemos vaporizarlas en agua infundida con hierbas, especias, ajo o chalotas”, señala la doctora De la Paz.

  • Según el terapeuta vegetariano Raúl Vincenzo Giglio, «para aumentar nuestra cuota diaria de productos vegetales, conviene consumir sopas y purés, ya que “así el sabor de las verduras suele ser más suave, la variedad de combinaciones es inmensa y pueden tomarlos fríos o calientes, según la época del año”.