SAN DIEGO.- Marla Castañeda es una voluntaria que al igual que cientos de estas mujeres en el Condado de San Diego han trabajado incansablemente para contribuir, sin pago y sin escatimar tiempo y horario, por la salud de sus semejantes.

Marla forma parte del grupo de más de 400 voluntarias a las cuales la organización Susan G. Komen for the Cure San Diego entregó fondos por 50 mil dólares para atender talleres de educación de salud y dar apoyo a mujeres y prevenir o curar el cáncer de pecho (mediante mamogramas).

A más de dos años de iniciado este programa cerca de mil mujeres recibieron este beneficio “el cual es increíblemente importante porque los estudios han mostrado que en San Diego, la tasa de mortalidad de cáncer de pecho es más alta entre las Latinas que en los grupos de mujeres caucásicas (angloamericanas) y afroamericanas”. Sin embargo, “lo que es más alarmante es que la tasa de incidentes es más baja, revelando que hay una disparidad en las necesidades de atención”, se advierte en un reporte de prensa emitida por la organización.

Linda Amaro, presidenta de la junta directiva de esta organización que trabaja en lucha contra la prevención del cáncer recordó que este proyecto nació con “la misión de entender cómo el cáncer de pecho afecta a la comunidad Latina y crear soluciones reales”.

Pero fue Irma López, una mujer que ha dedicado alrededor de dos décadas a apoyar a las mujeres que padecen esta enfermedad, a quien le presentaron a las voluntarias que han trabajado desinteresadamente en favor de la comunidad Latina.

Los nombres de Olga Cardona, Rosa M. Gibson, Silvia Hernández, Pilar Santos, Alma Sandoval, Bertha Tiznado, Dulce Muñoz se unió al de decenas más que no pudieron ser nombradas porque habría faltado tiempo para ello, en un evento en el que se reconoció su labor en la Iglesia de Dios de la Profesía, pertenecientes a la comunidad del sureste de San Diego y Encanto.

Cada una de ellas dio su testimonio de su contacto con su labor comunitaria, y algunas de ellas como Marla, fueron embargadas por la emoción al momento de describir cómo se ha dado este vínculo tan especial.

Aunque en lo general la reunión resultó emotivo y generó consciencia sobre la importante labor que cumplen estas voluntaries en un programa cuyos fondos son proporcionados por the Pink Lids Save Lives de Yoplait, Irene López aceptó ante el reportero dos cuestiones cruciales: este programa surge de y da prioridad a nivel nacional a los angloamericanos, y el impacto mayor es en los latinos.

Pero lo más desafortunado, reconoció López al término del evento, es que esta semana se termina el dinero que se disponía para llevarlo a cabo, y si se consideran los recortes presupuestales del gobierno de California, se concluye que el presente para las mujeres se avizora por lo menos de incertidumbre si no es que dramático.

Con todo, en su afán de prevenir este padecimiento, que atendido a tiempo puede salvar la vida de la mujer, se proporcionó el sitio: www.211sandiego.org en el que los lectores pueden buscar mayor información.

Horacio Rentería

Ellatinoonline.com