LOS ÁNGELES.- A sus 22 años, Lizette Salas se ha convertido en la primera golfista méxico-americana del condado de Los Ángeles en ganar el estatus profesional en la LPGA (The Ladies Professional Golf Association).
Su encuentro con el deporte ocurrió gracias a su padre, Ramón Salas, quien desde hace 32 años trabaja como mecánico en Azusa Greens Golf Course.
“Cuando tenía 7 años vine con mi papá a su trabajo, él me preguntó si me gustaría aprender a jugar golf, y yo le dije que sí, pero fue más porque quería era estar cerca de él, porque somos muy unidos”, dijo a Efe Lizette Salas, en entrevista realizada en el mismo campo donde comenzó su historia.
“Después descubrí que lo que más quería hacer en la vida era jugar golf y jugarlo bien”, agregó.
Su “golpe natural” y las clases con el entrenador Jerry Herrera, quien era el instructor profesional en el campo de golf de Azusa, la ayudaron a convertirse poco a poco en una destacada jugadora.
Su papá era amigo del entrenador y éste le ofreció darle clases a Lizette, “pero el golf es un deporte muy caro. El entrenador le dijo a mi papá que no le cobraría, pero mi papá insistió en pagarle y así lo hizo, yo recibía clases y mi papá hacía reparaciones y trabajos mecánicos en la casa de Herrera”, recordó la hoy integrante del máximo circuito del golf femenino profesional.
En sus 15 años en el golf, Lizette ha ganado torneos infantiles, juveniles y amateur y descubrió en el golf su camino hacia los estudios universitarios, logrando que prestigiosas instituciones del país le ofrecieran becas de estudio.
“Mi mamá siempre me ha hablado de la importancia de estudiar y lograr alguna carrera y yo quería cumplir esa meta”, relató la golfista quien dentro de sus opciones se decidió por la Universidad del Sur de California, (USC).
En mayo de 2011 obtuvo su título en sociología y se convirtió en la primera de su familia en graduarse en una universidad en EE.UU.
También se convirtió en la primera estudiante en la historia de USC en formar parte, durante cuatro años consecutivos, del Ideal All-American del Golf Colegial, que agrupa a las mejores jugadoras del país.
Su más reciente logro lo obtuvo este 23 de mayo, en un torneo realizado en Arizona, en el Terravita Golf and Country Club, donde compitieron 78 mujeres.
Salas, con una puntuación de 140, empató en el primer lugar y obtuvo su pase para competir en el U.S. Women’s Open que se realizará en el mes de julio, en Wisconsin.
“Cuando veo mi historia veo sobre todo a mis padres (Ramón y Martha, originarios de Zacatecas), veo como con tanto trabajo y sacrificio han hecho posible algo que parecía imposible para una latina, hija de inmigrantes”, señaló la joven.
“Nos ha tocado ir a torneos manejando muchas horas y durmiendo en el carro para ahorrar dinero, pero nunca hemos perdido en enfoque, las ganas, ni la alegría”, relató.
“El golf, pero sobre todo el ejemplo de mis padres, me ha enseñado a trabajar duro, a tener paciencia, disciplina, metas, sacrificio y enfoque. Dios me dio un talento, pero tuve que descubrirlo. Yo creo que si tenemos fe en Dios, en nosotros mismos y hacemos lo que hay que hacer, nada nos puede detener”, concluyó Salas quien se confiesa admiradora de la mexicana Lorena Ochoa, su inspiración.