Washington, 12 jun (EFE).- El candidato presidencial republicano Mitt Romney presentó hoy en un mitin en Orlando (Florida) sus planes para reemplazar la controvertida ley de salud impulsada por el presidente de EEUU, Barack Obama.

Romney, que pronunció su discurso en una fábrica de filtros de aire, aseguró que Obama está «fuera de contacto» con la realidad en materia económica y propuso que la reforma sanitaria fuese sustituida por otra basada en el recorte impositivo.

El candidato republicano pretende eliminar la obligación a los empleadores de adquirir seguros médicos para sus empleados, uno de los asuntos que más polémica han causado entre los empresarios, y propuso crear incentivos fiscales para individuos y pequeñas empresas a la hora de adquirir los seguros.

«Hemos trabajado en todas partes aplicando el modelo de libre mercado y lo tenemos que aplicar también a la atención sanitaria», subrayó.

Promulgada por Obama el 30 de marzo de 2010, la reforma sanitaria es una de sus principales victorias legislativas y supone la mayor transformación del sistema de salud desde la década de 1960.

Ésta fue la primera visita de Romney al corazón de Florida, un estado clave de cara a los comicios de noviembre, desde la campaña que realizó para las primarias el pasado enero.

Romney también atacó a Obama por su apoyo al proyecto de ley la regulación financiera Dodd-Frank -aprobada tras la crisis financiera de 2008 y que prohíbe a los bancos hacer inversiones especulativas en beneficio propio y no en el de sus clientes-, argumentando que es contraproducente para las pequeñas entidades bancarias.

«Es hora de que tengamos un presidente que esté en contacto con Estados Unidos. Y ése soy yo. Y voy a traer de vuelta la fuerza de América», añadió.

Romney sigue centrando su campaña electoral en el debate sanitario y en la economía, a todas luces el factor que decidirá el ganador de las presidenciales de noviembre.

«El presidente no entiende cómo sus políticas han hecho todo tan difícil para el pueblo estadounidense. Está teniendo impacto en las familias de clase media que quieren un buen trabajo», insistió.

Obama se retractó el viernes pasado de unos comentarios previos en los que aseguró que el sector privado estadounidense iba «bien».

Horas más tarde el presidente rectificó y aseguró que «está claro» que la «economía no lo está haciendo bien», pero para entonces la campaña de Romney ya había hecho de su declaración un arma de doble filo.

La agenda electoral de hoy del presidente estadounidense estará repleta de actos de recaudación de fondos, dos de ellos en Baltimore (Maryland) y tres en Filadelfia (Pensilvania). EFE

¡No se quede fuera!

Manténgase informado; reciba nuestro boletín


Usted esta dando su consentimiento para recibir correos electrónicos informativos y de publicidad.