SAN DIEGO.- “¡Que no se escapen nuestros hijos de nuestras manos!”, es el fuerte mensaje que Antonia May, una madre de familia ejemplar dirige a los miembros de la comunidad escolar.
Su vehemente llamado lo hizo porque acepta que esta amarga y dura experiencia la tuvo con su primer hijo, al que no le puso la atención suficiente. “Gracias a Dios este problema ya se ha resuelto”, anticipó, aunque su llamado ahí está.
Y es por esa sensibilidad y valor por lo que esta mujer, quien llegó a Estados Unidos proveniente de su querida Mérida, Yucatán, México, hoy se ha ganado el afecto y el respeto de las comunidades escolares.
Los directivos de planteles como Chula Vista Middle School, Chula Vista High School , Vista Middle School y los distritos escolares de Chula Vista Elementary School y de Sweetwater High School District, y de organizaciones educativas como PIQE y CABE son fieles testimonios de su labor de entrega como voluntaria, en beneficio de la comunidad.
“Yo no vine aquí para recibir reconocimientos y nunca lo busqué aunque para mi significa mucho”, respondió emocionada ante la pregunta de que sintió recibir un certificado de apreciación por su incansable labor desarrollada durante los últimos cinco años.
Horacio Rentería
Ellatinoonline.com