Phoenix (Arizona), 19 jun (EFE).- Los estudiantes indocumentados que ya no serán deportados seguirán pagando matrículas como estudiantes extranjeros en las universidades y colegios comunitarios de Arizona por una ley estatal actualmente en vigor.
La propuesta 300, que se convirtió en ley en 2007, obliga a los estudiantes sin un número de Seguro Social a pagar colegiaturas como extranjeros sin importar cuantos años hayan vivido en este estado.
El pasado viernes, la Administración Obama anunció que ciertos jóvenes que llegaron a este país antes de cumplir los 16 años, y que cumplen con ciertos requisitos recibirán una acción diferida y evitarán así la deportación durante un periodo de dos años, sujeto a renovación.
Los «soñadores» podrán solicitar también un permiso de empleo.
Estos cambios administrativos solamente evitarán la deportación de los estudiantes indocumentados, pero no les otorga una residencia legal en Estados Unidos, lo que exige la ley estatal de Arizona para que los estudiantes paguen en los centros de educación superior como residentes del estado.
«Las leyes sobre colegiaturas que cobran las universidades y los colegios comunitarios son controlados por los estados y aquí, en Arizona, se continúan negando becas públicas a los estudiantes indocumentados», dijo hoy a Efe Daniel Rodríguez, estudiante indocumentado de la Universidad del Estado de Arizona (ASU) y miembro de la Coalición de Arizona por el Dream Act.
El estudiante de leyes agregó que en «términos» de educación seguirá siendo igual de duro para los indocumentados en Arizona por los altos costos que deberán pagar por su educación.
Antes de que entrara en vigor la propuesta 300 se calcula que había aproximadamente 300 estudiantes indocumentados en las universidades y colegios públicos en el estado; ahora se calcula que hay alrededor de 150.
«Pero hay que resaltar que para muchos de nosotros el poder trabajar legalmente será algo que nos ayude para poder guardar dinero y pagar nuestros estudios», dijo Rodríguez.
Los cambios administrativos que favorecen a los «soñadores», señaló, no solo los protegerá de la deportación, sino también de leyes estatales en contra de los indocumentados como la SB1070 en Arizona.
Se espera que en los próximos días la Corte Suprema de a conocer su decisión sobre algunos de los puntos más controvertidos de la SB1070, incluyendo una sección que otorgaría la facultad a los departamentos policiales en el estado de cuestionar el estatus migratorio de las personas que sospechen no tienen «papeles».
El joven activista calificó como un primer paso los cambios anunciados, pero enfatizó que los «soñadores» continuarán luchando por la aprobación a nivel federal del Dream Act o de una reforma migratoria comprensiva.
«Este es un paso muy grande que debemos celebrar, un cambio muy significativo y tenemos mucho trabajo por delante», aseguró.
La coalición prepara este jueves un foro en Phoenix para informar y responder preguntas de la comunidad y de jóvenes que se podrían beneficiar del reciente anuncio.
«Para mucho de nosotros este fue un anuncio que nos removió muchas emociones, porque me recordó en 2010 cuando el Senado rechazó aprobar el Dream Act y las caras de muchos de mis amigos era de una gran tristeza, ahora esas caras estaban llenas de optimismo y esperanza», relató Rodríguez.
Resaltó que este cambio demuestra la importancia que tendrá el voto hispano en las próximas elecciones presidenciales por lo que será fundamental que los latinos voten por aquellos candidatos que apoyen iniciativas como el Dream Act.
«Lo más importante es que nos demuestra es que nunca hay que darse por vencido y que debemos de seguir luchando», finalizó.