Tucson (Arizona), (EFE).- Docenas de jóvenes indocumentados acudieron este Lunes a un foro comunitario en el sur de Arizona para informarse sobre los recientes cambios aprobados por el presidente, Barack Obama, que evita temporalmente su deportación.
«Llevábamos muchos años tratando de aprobar el Dream Act, y no se pudo lograr, por lo que jóvenes vivían con el constante miedo de una deportación a países que ni siquiera conocen», dijo el congresista de Arizona, Raúl Grijalva, cuya oficina organizó el foro.
El mes pasado, Obama anunció una acción diferida que detiene la deportación de jóvenes estudiantes indocumentados que hayan llegado a EE.UU. antes de los 16 años de edad y que actualmente no tengan más de 30 años, entre otros requisitos.
«Esta es una protección para que estos estudiantes puedan seguir sus estudios superiores, ir al Ejercito y quitarles la sombra de una deportación. Sabemos que no es perfecto, no es algo permanente y su duración dependerá en gran parte de quien sea el próximo presidente», indicó el congresista demócrata.
Señaló que aunque la meta sigue siendo una reforma migratoria comprensiva, calificó esta acción como un «primer paso», que establece una base para ayudar a más personas dentro de la comunidad inmigrante.
Grijalva consideró que esta protección llega en un buen momento, especialmente en Arizona donde existe un gran temor e incertidumbre ante la reciente decisión de los magistrados del Tribunal Supremo, que autorizó la entrada en vigor de la sección 2(b) de la ley estatal SB1070.
Esta regulación establece que las fuerzas del orden del estado puedan cuestionar el estatus migratorio de aquellas personas que sospechen no tengan un estatus legal en el país.
El congresista calcula que en Arizona hay alrededor de 100.000 jóvenes indocumentados que se podrían beneficiar de la medida impulsada por la Administración Obama.
Estudiantes como Benjamín Gámez, un «soñador» que fue traído a este país por sus padres provenientes de México cuando tenía apenas siete meses de edad, cree que esta es una oportunidad que no se debe dejar escapar.
«Creo que el principal mensaje es que todos aquellos jóvenes que puedan calificar lo hagan, que no se escondan y no tengan miedo», dijo Gámez, de 23 años.
Este estudiante aseguró que solo quiere una oportunidad para poder contribuir al país que lo ha visto crecer y del cual se considera ciudadano aunque no tenga una residencia legal.
«Hay mucha gente que está siendo deportada, especialmente aquí en Arizona, por lo que creo que el presidente tomó una buena decisión», dijo.
Christian Villegas, de 21 años, indicó que para él es importante que todos los jóvenes en su misma situación tengan la oportunidad de realizar sus sueños: «Esta es una oportunidad única que debemos de aprovechar».
Este estudiante de ingeniería llegó a EE.UU. cuando tenía 3 años y su mayor deseo es ingresar al Ejército.
Entre las cerca de 400 personas que acudieron al foro comunitario estaba Rosa Vázquez, madre de familia de cuatro niños, entre ellos un joven de 18 años que podría ser uno de los beneficiados.
«Yo estoy muy agradecida al presidente Obama por esta oportunidad que le está dando nuestros jóvenes, ellos son el futuro», dijo Vázquez.
Indicó que actualmente su mayor preocupación es reunir todos los documentos que pudiera solicitar el Gobierno federal y saber cuál podría ser el costo económico para lograrlo.
«No sabes si tendremos que contratar un abogado o si hay que pagar alguna multa», dijo ella.
Por el momento expertos legales están aconsejando a los jóvenes tener a la mano su acta de nacimiento, para comprobar su edad; sus certificados escolares, para verificar que han vivido por lo menos cinco años en el país, y su diploma de escuela secundaria o certificado del Desarrollo General Educativo (GED, por sus siglas en inglés).
Docenas de jóvenes indocumentados acudieron hoy a un foro comunitario en el sur de Arizona para informarse sobre los recientes cambios aprobados por el presidente, Barack Obama, que evita temporalmente su deportación. EFE/Archivo