San Diego (California), (EFE).- Ciudadanos y miembros de organizaciones transfronterizas protestaron el pasado jueves frente al consulado mexicano en San Diego para expresar su descontento por las presuntas irregularidades en las elecciones presidenciales del pasado domingo en México.

Rogelio Méndez, coordinador del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales, que coordinó la manifestación, dijo que el propósito de sus acciones «es reaccionar a los reportes de fraude, de intimidación del voto y de uso ilegal de fondos de campaña en la elección presidencial del pasado domingo».

Especialmente problemático, consideró Méndez, es el hecho de que, pese a que las autoridades electorales mexicanas han reconocido irregularidades y ordenado un recuento de votos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se haya declarado ya el ganador de las elecciones.

Méndez dijo que es preocupante que «medios de comunicación tanto en México como en EE.UU. no han cubierto en forma significativa las protestas frente al proceso electoral».

Christian Ramírez, miembro de la Coalición de Comunidades Fronterizas, que participa de las protestas de San Diego y en las realizadas ayer en Tijuana (México), consideró que las manifestaciones y los debates en redes sociales forman parte de un proceso «que tiene mucho tiempo e incluye la lucha de mexicanos en el exterior para poder votar».

Ramírez consideró que muchos emigrantes mexicanos que actualmente residen en EE.UU se debe a la «conducta antidemocrática del PRI».

Tras las elecciones, se ha dado una relación más estrecha entre movimientos sociales en México y EE.UU., dijo Ramírez, que destacó la coordinación de protestas que se efectuaron ese día tanto en California como en la embajada de México en Washington.

«Las sedes diplomáticas han sido un sitio simbólico para los mexicanos en EE.UU. cuando hemos tenido que alzar la voz en apoyo a nuestras familias que viven en México, particularmente lo que fue el pasado jueves ante lo que parece una elección de estado al menos por omisión», dijo Ramírez.

Pese a que probar la existencia de un fraude electoral será difícil, consideró el activista, «desde la óptica de mexicanos en el exterior es, al menos, sospechoso» que el presidente, Felipe Calderón, reconociese como vencedor a Peña Nieto cuando el cómputo de resultados era muy preliminar.

«Que no se hayan tomado en cuenta las quejas e irregularidades deja en tela de juicio el proceso democrático y por eso la llamamos una elección de estado», consideró.

Ramírez lamentó que la «omisión por parte del estado mexicano para asegurarse que el proceso electoral fuera transparente y equitativo».

Miguel Angel Reynaga, quien reside en Tijuana pero trabaja como ingeniero en San Diego, también se mostró extrañado por los resultados electorales.

«A mi alrededor casi nadie votó por Peña Nieto, en las redes sociales se veía más apoyo a López Obrador. Simplemente no concuerdan los resultados con lo que se ve en la calle. Es muy curioso que el día que se mostraron los resultados nadie festejó», dijo Reynaga.

Nashelili González, estudiante de doctorado en la Universidad de California San Diego, dijo que protesta porque tiene la impresión de que se les está «tratando de imponer un candidato».

González dijo esperar que pese a que el presidente de EE.UU., Barack Obama, ya reconoció el triunfo de Peña Nieto, las manifestaciones abran un foro público para que más ciudadanos a ambos lados de la frontera se junten y exijan un recuento de votos.

Miguel Angel Reynaga (c), quien reside en Tijuana pero trabaja como ingeniero en San Diego, enseña una camiseta con el logo del movimiento #YoSoy 132, durante una protesta en frente al consulado mexicano en San Diego, California. EFE

Nashelili González, estudiante de doctorado en la Universidad de California San Diego, sostiene una pancarta mientras protesta en San Diego, California.