Andamos por la vida creyendo que tenemos el derecho de obtener todo lo que queremos; creemos que nos lo merecemos. Exigimos y demandamos que los demás nos den reconocimiento, atención y que nos dediquen hasta su tiempo. No falta la arrogancia de creer que nos merecemos una promoción, más dinero, una linda casa, un auto último modelo, etc. Tristemente, se nos olvida que nadie nos debe ni nos garantiza nada. Lo único que nos pertenece es la posibilidad de decidir qué actitud tomamos con nuestra vida y con lo que nos toca.

Cuando uno le exige a la vida es mas probable que viva enojado, decepcionado y realmente atormentado, ¿Por qué? Simplemente porque nada de lo que se tiene es suficiente, y todo lo que no se tiene es una injustica, sobretodo cuando se mira con ojos de prepotencia, infantilismo y con presunciones equivocadas. No hay nada mejor que poder vivir tranquilo con lo que se tiene sin estar contabilizando y comparándose con los demás.

www.recetasparalavida.com

La receta

Vivir exigencias

Ingredientes:

• 1 taza de realidad

• 2 cucharadas de aprecio

• 1 sobrecito de humildad

• 1 manojo de

generosidad

• 1 ramita de entrega

• 1 pizca de conformismo

Precaución:

Cuando se carece de gratitud y valoración aparece la arrogancia

Modo de preparación:

  1. Se puede pedir, buscar y/o trabajar por aquello que se desea o necesita, mas no se puede exigir que las cosas sucedan tal como uno espera. La vida es un regalo que nos da sólo el derecho de estar vivos. Asumir que merecemos algo y tomarlo como un hecho es crear una falsedad que provoca enojo y resentimiento; nadie nos debe nada.

  2. Saber dar las gracias sinceramente, aumenta la felicidad y el bienestar personal. Cuando se vive con una actitud de gratitud, uno se vuelve más bondadoso y menos egoísta. Aprende a dar sin pedir nada a cambio y a apreciar lo que se tiene, sin estar fijándose o codiciando lo que otros tengan.

  3. Es mejor concentrarse en las obligaciones y no en los derechos. Las primeras predisponen a la persona a dar, a compartir, a tener aceptación y ser responsables. En cambio, los derechos, el querer exigir y recibir, revela las carencias y crea una fuerte dependencia que lleva a aumentar un gran vacío que nunca se llena.

“El único derecho que tenemos es el de agradecer lo mucho o lo poco que tenemos, todo lo demás solo se interpone en el camino para poder disfrutar la vida plenamente”.

*Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2012Recetas para la vida©. Todos los Derechos Reservados

Ya nos sigues en Facebook? Recetas para la vida, colecciona todas las recetas