SAN DIEGO.- Sus antecedentes datan de 1923 cuando fué fundado en la comunidad de Santee Edgemoor Hospital para atender las necesidades de los rancheros pobres del Condado de San Diego.
El edificio del hospital antiguo fue edificado en 1918 e inicialmente en el mismo se atendían “las necesidades de las familias de bajos ingresos y era un sitio que nació para tratar a enfermos de tuberculosis, desórdenes mentales y pacientes de polio.
Aunque en las últimas décadas se ofrecía atención a pacientes sin hogar y siempre los de condición económica humilde, “hoy Edgemoor Distintict Part Skilled Nursing Facility (DPSNF) para personas con enfermedades graves o adultos con lesiones y desórdenes crónicos”.
Con un costo de edificación de $66 millones y de equipamiento de instalaciones por $260 millones el hospital fue levantado en enero del 2009, en una construcción moderna y confortable, dotada con 192 camas para ofrecer atención a pacientes que van desde los 18 a los 80 años de edad.
Este nosocomio que opera en forma conjunta con el Hospital Psquiátrico de San Diego tiene capacidad para dar cuidado de larzgo plazo a pacientes “con necesidades médicas complejas, con enfermedades como “Huntington’s Disease”, Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida SIDA (AIDS) o que han experimentado lesiones traumáticas.
Más del 70 por ciento de los pacientes se encuentran en silla de ruedas y deben tener derecho a los programas de Medicare y Medicaid. El número de camas disponibles atienden a 187 residentes y con un porcentaje de ocupación, promedio, de 97 por ciento.
Poco antes de que estas modernas instalaciones fueran inauguradas, Pamela B. Smith, directora de Aging and Independence Services, apéndice de la Agencia de Salud y Servicios Humanos HHAS, y la cual supervisa a Edgemoor, afirmó que el condado espera recobrar el 46 por ciento de la inversión (en estas instalaciones) asignada por el gobierno federal.
En un recorrido realizado a las instalaciones del hospital en compañía del subadministrador del mismo Walt Hekimian y el Asambleísta Alterno y miembro de AIS, Luis Monge, se constató la forma en que operan las seis estaciones, integrada por un personal que supera a las 250 personas.
En estas instalaciones, se confirmó durante la visita, los pacientes reciben atención de médicos especialistas certificados y personal que proporciona terapia física, ocupacional, respiratoria y recreacional, hasta proporcionar “un programa de cuidados diseñado a ayudar a cada paciente a entrenar su máximo potencial”.
Horacio Rentería
Ellatinoonline.com