A medida que los niños regresen a la escuela este mes, no espere a que ellos se quejen de dolor de espalda. En vez de eso, preste atención a su postura y mantenga un ojo atento en todos los elementos que se cargan en su mochila todos los días.
Los expertos recomiendan que los niños no lleven más de un 10 a 15 por ciento de su peso corporal, aunque siempre parece ser el caso. De acuerdo con la ‘Consumer Product Safety Commission (CPSC)’ más de 13,700 niños entre las edades de 5 a 18 años de edad, fueron atendidos en hospitales y consultorios médicos para lesiones relacionadas con las mochilas.
“Cuando se usan correctamente, las mochilas pueden ser una buena manera de llevar los útiles de la jornada escolar”, dijo el cirujano ortopédico y la portavoz de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS por sus siglas en ingles) Dra. Melanie Kinchen. “Las lesiones son causadas comúnmente con el uso de mochilas sobrecargadas, así como levantar y transportar de forma incorrecta. Los padres y los maestros deben guiar a los niños a tomar medidas preventivas. Empiece por elegir una mochila que es del tamaño adecuado para su hijo o hacer uso de una mochila con ruedas como alternativa a la realización de su pesada carga sobre sus hombros. “
La academia recomienda los siguientes consejos de seguridad para ayudar a eliminar el dolor y el malestar debido a la mochila:
• Siempre use ambos tirantes para mantener el peso de la mochila en mejor distribución.
• Ajuste las correas y utilice la correa de la cintura si la mochila tiene una.
• Elimine u organice los elementos más importantes, si los artículos son muy pesados póngalos en el lugar más cercano a la parte de atrás.
• Levante correctamente y doble las rodillas para recoger una mochila.
• Lleve sólo los elementos que se requieren para el día, deje los libros en el hogar o la escuela, si es posible.
• Mantenga los pasillos libres de mochilas para evitar tropezar con ellas.
• Los padres deben animar a su niño o adolescente que les informen si presentan dolor o incomodidad que puede ser causada por una mochila pesada, como entumecimiento u hormigueo en los brazos o las piernas.
• Compre una mochila adecuada para el tamaño de su hijo y busque cualquier cambio en la postura de su niño cuando él o ella lleva la mochila.
• Observe a su hijo ponerse o quitarse la mochila para ver si se le dificulta. No ignore las marcas rojas en los hombros.
• Hable con la escuela acerca de aligerar la carga. Mantenga la carga por debajo del 10 al 15 por ciento del peso corporal del niño.
• Asegúrese de que la escuela permite a los estudiantes parar en sus casilleros durante todo el día.