CHARLOTTE, CN ā Barack Obama ha hecho historia en los estadios.
Aceptó la nominación presidencial de 2008 en el estadio Invesco de Denver, Colorado con la promesa de cambio. Ahora aceptarÔ la nominación a un segundo periodo en el estadio Bank of America de Charlotte pidiendo que le permitan seguir Adelante. El cambio no llegó en muchos asuntos, pero con otros cuatro años, asegura, concretarÔ lo pendiente.
Y estadios de votantes es lo que necesitarÔ Obama para lograr la reelección porque los sondeos apuntan a una lucha cerrada con el puntero republicano Mitt Romney.
La economĆa sigue siendo el Talón e Aquiles de Obama aunque la propuesta de Romney en ese frente tampoco parece convencer del todo a quienes lo ven con escepticismo, como es el caso de los votantes latinos. Ni siquiera teniendo una de las tasas de desempleo mĆ”s altas del paĆs, los latinos se muestran receptivos del todo al mensaje económico de Romney, evidencia de que la retórica republicana antiinmigrante y antihispana ha calado hondo entre los electores hispanos. No obstante, la encuesta semanal del Latino Decisions/Impremedia sobre preferencias del votante latino encontró que tras su semana de convención en Tampa, Romney y los republicanos empiezan a hacer sus pininos entre los latinos en el tema económico.
Por primer vez en el sondeo, Romney y los republicanos llegan al 30% de favorabilidad entre los latinos para arreglar la economĆa, aunque no a los niveles que requieren.
Obama sigue gozando de la simpatĆa y del apoyo de los votantes latinos a pesar de esa alta tasa de desempleo que la presente Administración sigue achacando a las polĆticas de su predecesor republicano, George W. Bush. Y los hispanos lo siguen apoyando aunque no pudo concretarse la reforma migratoria que prometió en 2008, a pesar de haber roto un rĆ©cord de deportaciones y de haber ampliado cuestionables programas migratorios de colaboración entre el gobierno federal y las policĆas locales y estatales. La Acción Diferida para los SoƱadores parece estar generando entusiasmo entre los votantes latinos y eso tambiĆ©n opera a favor de Obama aunque su verdadero efecto estĆ” por verse el 6 de noviembre.
Ahora Obama tiene un historial de aciertos y desaciertos. AtrĆ”s quedó el mensaje de cambio y esperanza que en 2008 reverberó a lo largo y ancho del paĆs movilizando votantes de todo el espectro: jóvenes, minorĆas, mujeres, independientes.
En esta oportunidad ese historial motivarÔ a unos y desmotivarÔ a otros. Ya no es tan sencillo echarle la culpa a la pasada Administración y prometer a diestra y siniestra.
Ahora Obama tiene que plantear especĆficamente por quĆ© los votantes deben enviarlo nuevamente a la Casa Blanca. Tiene que movilizar no sólo a la base que lo eligió y que aparentemente sigue dĆ”ndole
el beneficio de la duda aunque su reto sea movilizarlos. De otra parte estĆ”n esos independientes que necesitan aĆŗn mĆ”s razones especĆficas para no votar por Romney o simplemente quedarse en casa.
A los votantes hispanos Obama les plantea logros en muchos rubros, particularmente la reforma de salud que benefició a uno de los sectores mÔs golpeados por la falta de seguro médico; se citarÔn avances en programas educativos; programas de ayuda y expansión a pequeñas empresas; reducciones y créditos tributarios que suponen mÔs dinero en los bolsillos de las familias.
Esos votantes hispanos, sin embargo, querrƔn saber quƩ se harƔ para generar los trabajos que alivien su mƔs de 10% de desempleo.
QuerrĆ”n saber tambiĆ©n si en su segundo mandato la esquiva reforma migratoria tendrĆ” posibilidades reales. Aunque Obama puede seguir argumentando que mucho dependerĆ” del apoyo republicano que fue nulo en su primer mandato, ser reelecto con amplio apoyo hispano y no concretar algo en el frente migratorio a nivel legislativo puede tener eventuales consecuencias negativas para los demócratas Si es reelecto con el apoyo hispano y sin la presión electoral de 2016 en puerta, ĀæecharĆ” el resto Obama por una solución legislativa al tema migratorio o seguirĆ” el modelo Administrativo de la Acción Diferida para otros grupos de inmigrantes? Pero me adelanto. Primero tendrĆa que ser reelecto.
Después del jueves Obama tiene dos meses para reencender en los votantes la llama de la pasión.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de Americaās Voice