Dolores Huerta es una líder legendaria dentro del movimiento a favor de los campesinos y de los derechos humanos; junto con César Chávez, ella fundó la Asociación Nacional de Farmworkers, la cual más tarde se convirtió en el United Farm Workers (UFW).

Ella estaba presente en la reciente dedicatoria del Monumento Nacional César E. Chávez en Keene, California. Es un gran tributo para el difunto líder de los trabajadores, nota Huerta, y representa “el reconocimiento del campesino, de la comunidad latina y de la comunidad inmigrante”.

Huerta sigue abogando de manera activa a favor de los derechos de los trabajadores. En fechas recientes, unió fuerzas con otros líderes comunitarios para incitar a la gente a votar “NO” por la Propuesta 32. Es un ataque contra el trabajo y empeoraría los problemas en nuestras escuelas, comprometería la seguridad pública y amenazaría el acceso a la medicina.

Huerta comprende el poder que el pueblo puede tener cuando se une por una causa en común. Para los campesinos en particular, organizarse ha llevado a cambios dramáticos que incluyen el derecho a organizarse, a protegerse contra las pesticidas, a pago por horas extra y hasta a baños en los campos.

Sin embargo, en general, los trabajadores organizados han logrado muchos beneficios en el lugar de trabajo. Huerta nota la jornada laboral de ocho horas, compensaciones para las mujeres,

seguro de desempleo y para discapacidades, salarios justos, seguro médico, etc.

“Todo de lo que hoy disfrutamos en términos de estándares para los trabajadores”, afirma, “se debe a que los sindicatos lucharon por estos estándares. Esto no existiría sin los trabajadores organizados”.

También nota que el movimiento de los obreros ha llevado a otros beneficios que impactan nuestra vida de manera profunda.

La educación pública

Al principio, grupos de trabajadores luchaban por reformas sociales, tales como la institución de la educación gratuita y pública.

Todavía hoy, los sindicatos se remiten a estrategias de organización y recursos para construir campañas que luchan por la equidad en la educación, sobre todo entre los obreros de bajos ingresos, cuyos hijos muchas veces asisten a escuelas con bajo rendimiento.

También están a favor de las iniciativas en la balota que son buenas para las escuelas, como la Propuesta 30 de este año, la cual evita recortes por $6 mil millones a las escuelas y devuelve dinero a las escuelas y universidades en California. Mantendrá policía en las calles, balanceará el presupuesto

del estado, protegerá a los contribuyentes y protegerá los servicios de salud. Dolores Huerta les pide votar “SÍ” por la Propuesta 30.

La seguridad en el lugar del trabajo

A lo largo de su historia, los sindicatos han luchado duro para hacer cumplir los estándares de salud y de seguridad. Después de la Segunda Guerra Mundial, jugaron un papel cada vez más importante en la seguridad en el lugar del trabajo. En la década de 1960, la presión política llevó al Congreso a establecer la Occupational Safety and Health Administration

(OSHA), la agencia federal de Estados Unidos que regula la seguridad en el lugar de trabajo en este país.

Los derechos de las mujeres

Los retos que las mujeres han enfrentado en el lugar del trabajo incluyen salarios desiguales, contratación y avance discriminatorios, bajos índices de representación, asuntos de seguridad, etc. Debido a los esfuerzos en el movimiento de los trabajadores, muchos de estos asuntos se han trabajado. Además, los sindicatos han logrado que se paguen faltas al trabajo por responsabilidades relacionadas con la familia, tales como el embarazo, la crianza de niños y cuidados a adultos mayores dependientes.

“Todavía nos falta mucho por hacer”, afirma Huerta. Por eso es importante que la gente se mantenga al pendiente. Ella pide a todos votar en las elecciones en noviembre.

“Tenemos que darnos cuenta de que somos los que podemos hacernos contar”, afirma Huerta. “Somos nosotros quienes elegimos a la gente que va a tomar decisiones sobre nuestras vidas…”

National Nurses United patrocina este artículo