Columbus (EE.UU.), 6 nov (EFE).- Lo apretado del resultado previsto en Ohio, estado clave en la elección presidencial estadounidense, puede obligar a contar los llamados Ā«votos provisionalesĀ», circunstancia que demorarĆa durante semanas la proclamación de un ganador.
Los analistas advierten de que ello equivaldrĆa a un Ā«escenario pesadillaĀ», que podrĆa recordar lo ocurrido en 2000, cuando el resultado de la elección presidencial estuvo en suspenso durante mĆ”s de un mes, hasta que el Tribunal Supremo confirmó la victoria del republicano George W. Bush frente al demócrata Al Gore.
El Ā«voto provisionalĀ» se puede ejercer cuando la identidad de quien deposita el sufragio es cuestionada por razones diversas, bien sea porque no ha acudido a votar con un documento donde aparezca su fotografĆa, o porque su residencia varĆa y su voto ha de ser depositado en otro lugar.
En esos casos, los ciudadanos deben rellenar unas boletas especiales, y sus votos no se cuentan hasta que no se haya comprobado la identidad y resuelto todas las demĆ”s dudas, lo que en el caso de Ohio puede hacerse en un plazo de 10 dĆas.
Según el secretario de Estado de Ohio, Jon Husted, unas 200.000 personas votaron mediante este método durante el periodo abierto para el voto provisional.
Si el resultado del ganador en Ohio fuera por una diferencia inferior a ese nĆŗmero, habrĆa que esperar a verificar y contar todas las papeletas provisionales, lo que llevarĆ” dĆas.
O incluso meses, si los ciudadanos cuyos votos fueran eventualmente invalidados decidieran denunciar su caso ante los tribunales.
Según la última encuesta de la CNN en este estado, el presidente y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama, y su rival republicano, Mitt Romney, estÔn literalmente empatados al 49 % en intención de voto.
Hace cuatro años, «el mÔs clave de los estados clave», Ohio, fue para Obama, mientras que ningún republicano ha llegado a la Presidencia sin ganar en Ohio.