LĂderes republicanos del Congreso de EE.UU. insistieron esta semana en que la AdministraciĂłn Obama detalle sus recortes al gasto pĂșblico para conjurar el âprecipicio fiscalâ, mientras la Casa Blanca reiterĂł la urgencia de prorrogar los recortes tributarios sĂłlo para la clase media.
Tanto la oposiciĂłn republicana como la Casa Blanca permanecĂan inamovibles en sus posturas sobre cĂłmo conjurar el âprecipicio fiscalâ, esa temida combinaciĂłn de al menos 500.000 millones de dĂłlares entre una subida de impuestos para la mayorĂa de los estadounidenses y masivos recortes al gasto pĂșblico a partir de enero prĂłximo.
El propio lĂder de la minorĂa republicana en el Senado, Mitch McConnell, reconociĂł durante un discurso desde el pleno que las partes continĂșan en âun punto muertoâ en las negociaciones sobre el âprecipicio fiscalâ.
Mientras, el lĂder de la mayorĂa republicana de la CĂĄmara de Representantes, Eric Cantor, dijo a la cadena televisiva MSNBC que su bancada no apoyarĂĄ un aumento de los impuestos.
La exigencia republicana de aumentar los recortes al gasto pĂșblico y la insistencia de los demĂłcratas de subir los impuestos a los mĂĄs ricos evoca memorias del agrio debate de 2011 sobre el aumento del techo de endeudamiento de EE.UU., que tambiĂ©n produjo fisuras sobre cĂłmo reducir el dĂ©ficit.
El presidente Barack Obama conversĂł durante el fin de semana con el presidente de la CĂĄmara de Representantes, el republicano John Boehner, y el lĂder de la mayorĂa demĂłcrata del Senado, Harry Reid, y lo harĂĄ nuevamente en el momento debido, dijo hoy el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Durante su acostumbrada rueda de prensa diaria, Carney reiterĂł, sin embargo, que Obama vetarĂĄ cualquier proyecto de ley que no incluya una subida de impuestos para aquellos que perciben ingresos superiores a los 250.000 dĂłlares anuales.
âNo debemos tomar como rehĂ©n a la clase mediaâ para darle recortes tributarios a los ricos, enfatizĂł Carney.
âLa matemĂĄtica nos dice que no se puede lograr una respuesta equilibrada (a la crisis fiscal) sin que las tasas (impositivas) sean parte de la ecuaciĂłn⊠tiene que haber un acuerdoâ, afirmĂł Carney.
En ese sentido, Carney calificĂł de poco realista propuestas republicanas de limitar las deducciones de los impuestos federales y el uso de resquicios en el cĂłdigo tributario.
âEl presidente ha propuesto cerrar esos resquicios y limitar las deducciones (tributarias) y obviamente estĂĄ interesado en ver propuestas en ese sentido, pero ha dejado en claro que no firmarĂĄ una prĂłrroga de los recortes tributarios de la era de Bush para el dos por cientoâ de los hogares con ingresos mĂĄs altos âporque eso es una polĂtica econĂłmica malaâ, señalĂł Carney.
Como alternativa a subir los impuestos a los mĂĄs ricos en 2013, el senador republicano Bob Corker ha propuesto limitar las deducciones de los impuestos federales a 50.000 dĂłlares sin un aumento de las tasas impositivas.
No obstante el choque de ideas entre el Congreso y la Casa Blanca, Carney dijo que la AdministraciĂłn Obama permanece âoptimista de que podemos lograr un acuerdoâ.
El mandatario estadounidense continuarĂĄ sus consultas con miembros del Congreso y lĂderes cĂvicos y empresariales hasta lograr una âsoluciĂłn equilibradaâ a la crisis fiscal, subrayĂł Carney.
Agregó que la meta del presidente sigue siendo el reducir el déficit por cuatro billones de dólares en la próxima década.
El portavoz de la Casa Blanca no ofreciĂł detalles sobre cuĂĄndo y a dĂłnde viajarĂĄ Obama para promover su agenda fiscal, pero asegurĂł que el mandatario mantendrĂĄ un diĂĄlogo con todas las partes interesadas.
Los recortes tributarios en disputa fueron instituidos en 2001 y 2003 durante la presidencia de George W. Bush y vencen el prĂłximo 31 de diciembre. Obama ha dejado en claro que no apoyarĂĄ renovarlos para los que ganan mĂĄs de 250.000 dĂłlares anuales.
EFE
Ellatinoonline.com