A medida que nos acercamos al final de 2012, la economía de Estados Unidos también se apresta a pasar de pÔgina: la recuperación llegó a su fin. Parece que 2013 serÔ el inicio de un período de crecimiento mÔs normal, si bien no muy robusto.

Para los estadounidenses que aún pasan apuros en una economía persistentemente débil, eso es tanto una buena noticia como una mala. El riesgo de otra recesión es cada vez menor, siempre y cuando los líderes en Washington consigan evitar el «abismo fiscal», una serie de recortes de gastos y alzas de impuestos que entrarían en vigor de forma automÔtica el 1 de enero. Pero también son menores las perspectivas de un período de crecimiento acelerado que reduzca la tasa de desempleo y ayude a la economía a recuperar el terreno perdido durante la recesión.

Técnicamente hablando, la recuperación terminó a fines de 2011 cuando el Producto Interno Bruto, en términos reales, regresó al nivel de antes de la recesión. Sin embargo, en una base per cÔpita, el PIB sigue por debajo de su mÔximo de 2007, y según la mayoría de otros indicadores, la economía sigue sumida en su estancamiento post recesión. Por mÔs de tres años después del fin de la recesión en junio de 2009, el desempleo permaneció alto, el mercado inmobiliario estuvo deprimido y cada obstÔculo para la economía reavivó los temores de una recaída.

Se espera que eso cambie en 2013. Los precios de las viviendas estÔn finalmente en alza en gran parte de EE.UU. y la construcción se recupera lentamente. El crecimiento del empleo se ha estabilizado a cerca de 150.000 puestos por mes y la desocupación, aunque sigue elevada, cayó por debajo de 8% en septiembre y ha continuado bajando. Si las tendencias actuales se mantienen, la producción per cÔpita superarÔ su mÔximo previo en algún momento del próximo año.

La economía estadounidense estÔ lejos de estar totalmente recuperada. El patrimonio neto combinado de los hogares del país sigue 12% por debajo de su pico previo a la recesión, en términos reales.

Los ingresos tampoco se han recuperado del todo. Aun mÔs relevante es que el sector empresarial emplea 3,3 millones de trabajadores menos que antes de la crisis financiera, una brecha que ni en el mejor de los casos la economía podrÔ llenar el próximo año.

En el período inmediatamente posterior a la crisis financiera, la economía se sostenía por apenas uno o dos sectores, primero el gobierno durante la recesión y luego por la manufactura en la fase inicial de la recuperación. Últimamente, a medida que los hogares y las empresas han empezado a sanear sus finanzas, mÔs sectores de la economía estÔn contribuyendo. El último en demostrar verdaderos avances, el inmobiliario, surgió como un motor de crecimiento este año.

Ese tipo de recuperación generalizada le da a la economía el colchón que le faltaba al principio del ciclo. Cuando las exportaciones se desaceleraron a principios del año, los consumidores llenaron el hueco. Ahora los estadounidenses se muestran mÔs cautelosos, pero el sector de la vivienda permanece fuerte. Eso quiere decir que la economía corre menos riesgo de caer nuevamente en una recesión.

Lo que podría cambiarlo todo es el abismo fiscal, los miles de millones de dólares en aumentos de impuestos y recortes al gasto gubernamental, que ocurriría a principios de 2013. Los expertos, incluido el gobernador de la Reserva Federal de EE.UU., Ben Bernanke, y la bipartidista Oficina de Presupuesto del Congreso, han dicho que si no hay un acuerdo para evitar el abismo, EE.UU. entrarÔ en recesión el próximo año.

Pero incluso con esa amenaza a cuestas, los economistas sondeados por The Wall Street Journal creen que existe sólo 24% de probabilidades de una recesión el próximo año. No es coincidencia que esa perspectiva esté a la par de las probabilidades de 26% que los economistas le dan a que no se llegue a un acuerdo y estas medidas entren en efecto. Si se supera el abismo fiscal, la mayoría de los economistas prevé un crecimiento sólido.

«La economía aguarda para expandirse», dice Ram Bhagavatula, del fondo neoyorquino de cobertura macro Combinatorics Capital. «Sólo dennos un poco de normalidad. No veo ningún sector de la economía que deba retroceder el año entrante».

Sin embargo, aunque una recesión es poco probable, tambiĆ©n lo es un perĆ­odo de crecimiento estelar. Los economistas estiman que las probabilidades de que EE.UU. crezca mĆ”s de 3% en 2013 son exactamente las mismas —24%— a que ocurra otra recesión.

En promedio, proyectan una expansión de 2,3% en 2013, un poco mejor que el 1,9% de crecimiento que prevén para este año. Los economistas sondeados también esperan que la tasa de desempleo baje apenas a 7,5% para fines de 2013, del 7,7% actual.

”No se quede fuera!

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