Si te quieres imaginar el futuro empieza por arrojar tu teléfono a la basura.
Porque en quince años, todo será otro rollo. El celular que hoy cargas te parecerá un ladrillo, y lo echarás de menos con la misma nostalgia como recordamos esas viejas cámaras Kodak que utilizaban película de rollo, y que se dejaron de producir hace cinco años.
La miniaturización colocará toda nuestra información -desde que nacimos hasta hace un segundo- en nuestro reloj de pulso, y desde allí nos coordinaremos con otros sistemas que nos “facilitarán” (o nos complicarán) la vida.
Todos nuestros datos vitales se almacenarán en un “chip” que luego nos lo insertan en el peroné o en la glándula pituitaria y que bien tendrá la forma de una lenteja, de un grano de arroz o de un supositorio.
Gracias a ese “chip”, todas las madrugadas, (tan pronto suena el despertador que te han insertado en la calza de una muela) el sistema escanea tus funciones vitales: pulso, presión arterial, palpitaciones, nivel de bilirrubina, conteo de glóbulos rojos y saldo que te queda en tu cuenta de ahorros.
En el 2030 ya disfrutaremos en las carreteras de los vehículos autónomos, que evitarán errores humanos, como exceso de velocidad, cambios de carril cuando no se puede, colisiones de frente y estrelladas por detrás. Los vehículos vendrán equipados con sistema de análisis del aliento, que evitará que el carro arranque si el conductor está intoxicado (incluso de caramelos de menta para disimular su tufo a alcohol). Los frenos serán automáticos y contaremos con un sistema de parqueo que facilitará tan “compleja maniobra”, incluso, a una anciana con artritis, aquejada de torticolis.
Cada vez que te introduces el cepillo de dientes a la boca, el aparato le envía a tu dentista el conteo de tus caries y la imagen de esa vergonzosa muela cordal que te da pavor que te la extraigan.
Dentro de quince años ya no te preocuparás por la seguridad de tu información personal. Ella ya será de dominio público. De esa manera las agencias de inteligencia del mundo compartirán lo que la policía denomina tu “retrato hablado”: una imagen tridimensional con todos los datos esenciales, desde la contabilidad de tus barros y espinillas, hasta la imagen de tu secuencia de ADN.
Para las elecciones a la presidencia de Estados Unidos, en 2032, los dos candidatos con mayor opción serán, el representante del “partido del té”, y el primer candidato de un nuevo movimiento político que se denomina el partido del “café con leche”.
La juventud del futuro estará tan hastiada de esa pornografía barata que sus abuelos veían en la internet, que esos sitios volverán a ser muy populares porque presentan señoritas vestidas.
En las grandes tiendas, de ciudades como New York, Los Ángeles, Miami, Chicago, Atlanta, Las Vegas y Houston, colocarán avisos que informan: “Aquí también se habla Inglés”.
Y gracias al recalentamiento del planeta, nuestros paisanos ya no serán deportados por el “ICE”, sino por el “HOT”.
(fin)
VERBATIM
“Si por fin sientes que arribaste al futuro… es porque estás muerto”
Por: © 2014 Armando Caicedo
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