Aunque el parto es uno de los hechos más naturales para la mujer porque fueron creadas para alumbrar, las condiciones médicas actuales hacen que el alumbramiento requiera una atención aún más específica y estresante en casos que no requieren nada de eso. Es por eso que estamos viendo una tendencia en crecimiento de mujeres que vuelven a tener a sus hijos en la casa, con partera, “au naturel”, como un acto armonioso de conexión madre, hijo, y naturaleza.

Estudios demuestran que la inmovilidad y el monitoreo continuo (en casos de partos saludables) no son buenos ni para la mamá ni para el bebé. Cuánto más se trate el parto de manera natural mejor es. Mi madre siempre me cuenta que luego de tener mellizos prematuros de seis meses (mi hermano y yo) se levantó al día siguiente para ir a comprarle ropita para mi hermano porque ella sólo esperaba una nena. Obviamente, estamos hablando aquí de un caso saludable y aunque el parto tuvo complicaciones no le hicieron cesárea porque tampoco había tiempo para eso. Pero hoy día los partos naturales son tratados como si no lo fueran por lo cual es muy importante la preparación física, mental y emocional (espiritual).

¿Cómo lograr esa conexión que te prepare para el milagro de la vida? Volviendo a lo básico. Volver a lo básico significa conectar con la sabiduría de tu cuerpo que contiene toda la información para dar a luz en balance con los ritmos naturales con los que fuimos creados.

Prepararse para el parto no es sólo educarte y leer sobre el tema, ni tampoco significa ir a las citas regulares con tu médico. La preparación de la que estoy hablando es la holística—cuerpo, mente y espíritu. Está comprobado que este tipo de relación contigo misma cuando estás embarazada profundiza la comunicación con tu bebé y su ADN.

Más aún, estudios científicos han confirmado que la sangre contiene toda la información molecular como hormonas y químicos relacionados con las emociones que el cuerpo de la mujer necesita para alumbrar. Es así que el bebé, a través de la placenta, recibe la información que la madre siente.

Por eso para ayudarte a que te prepares de manera completa y holística he preparado una guía ayuda que te conectará con los siete centros energéticos ubicados en el cuerpo (chakras o centros energéticos ubicados a lo largo del cuerpo) y así centrarte y llegar al día de recibir a tu bebé con confianza, paz, y seguridad.

1) Conócete a ti misma

En otras palabras, conoce cómo tu historia puede afectar tu embarazo, trabajo de parto, y parto. Y en tema de chakras, aquí estamos hablando del primer chakra, ubicado en la base de la columna. Este chakra nos conecta con nuestros ancestros, familia y cultura. Aquí debes conectarte con las lecciones y experiencias de tu niñez. De allí preguntarte qué sería mejor para ti y tu bebé contrario a lo que los demás quieren.

2) Halla el balance emocional

Y aquí nos concentramos en el segundo chakra, ubicado un par de pulgadas debajo del ombligo. Recuerda que tu cuerpo y tus hormonas están trabajando tiempo completo por lo cual es normal y lógico que no te sientes bajo control o en tu centro. Una forma muy sencilla de descubrir lo que te hace reaccionar es cuando algo te molesta o perturba coloca tus manos sobre esa zona, respira hondo y pregúntate por qué te sientes así, si esa emoción es tuya, el origen de esa emoción, y elegir sentirte de manera diferente. Una vez que localizas “la punta del ovillo” tendrás la claridad que necesitas para elegir sentirte de una manera diferente.

3) Toma los pasos adecuados

Subiendo encontramos al tercer chakra ubicado entre el pecho y el ombligo. Este es tu centro de poder. Es de aquí que decides cómo quieres que sea tu parto. Para tener claridad y conectarte con este centro, lleva un diario detallado de cómo deseas que sea el parto. Una vez que sabes cómo quieres que sea, pónte en acción como ser conectándote con gente que te apoye y ayude.

4) Ámate incondicionalmente

Ahora llegamos al cuarto chakra o chakra del corazón. Este centro energético está ubicado en el centro del pecho. Este chakra nos conecta con el amor incondicional que comienza en ti, en el amor por ti misma para extenderse luego a tu bebé, y tu pareja y el resto de tus relaciones. Pero debe comenzar contigo.

Cuando nos amamos no hay lugar para nada más. Nuestro cuerpo, energía, y vida se llenan de ese amor incondicional. Para muchos, en especial las mujeres y madres que somos por naturaleza las que damos todo y ponemos las necesidades de los demás antes que las nuestras. Si bien dar es un acto muy noble, recuerda que primero debes cuidarte y darte a ti misma. Hay un dicho que dice, “la caridad comienza por casa”. Para activar este centro y poner en práctica el cuidado personal y autoestima haz cosas que te hagan sentir bien y llenen por dentro. Por ejemplo, come sano, sal a caminar, tómate el tiempo para leer, poner las piernas en alto, tomarte un baño relajador, danza, pinta, escribe, etc. Haz cosas que te llenen por dentro y ese amor y alegría será absorbida por tu bebé.

5) Sé impecable con tu palabra

El quinto chakra está ubicado en la garganta y se trata de cómo nos expresamos. No hay mejor manera para enseñar que hacerlo con el ejemplo por lo que mantener integridad y una palabra impecable es primordial. No sólo es saludable y benéfico para ti sino para tu bebé, y por ende, tu familia.

Aprendí que cuando estás embarazada debes más que nunca cuidar mucho no sólo como la forma de expresión que uno tiene sino también cuidar cómo se expresan los demás. Evita las historias negativas en todo sentido y en especial todo lo relacionado a tener un hijo. La manera más fácil es, si alguien te invade con historias de horror, diles que agradeces que compartan contigo sus experiencias pero que preferirías conversar de esas cosas una vez que des a luz. Honrar tu forma de expresión y tu quinto chakra también significa expresar cómo te sientes.

6) Visualiza tu parto

El sexto chakra, ubicado en la zona del entrecejo, es el de la visión interna. Habrás escuchado decir que todo comienza con la imaginación. Y es desde este centro que uno visualiza para pedir lo que desea en la vida. Dedica unos minutos cada día visualizando el nacimiento de tu bebé—agrega detalles, sensaciones y emociones. Cuánto más detalles mejor.

7) Manténte informada

El séptimo chakra, ubicado sobre la corona de la cabeza, es el chakra del conocimiento. Toma clases de educación infantil, investiga y lee. Haz preguntas y no des por sentado lo que te digan. El conocimiento es poder.

8) Cómo dejar ir el miedo

El octavo chakra, ubicado encima del séptimo, se trata de nuestra conexión con el mundo espiritual y lo divino (cualquiera sea tu creencia).

Si bien el miedo es una emoción normal cuando se trata de alumbrar, recuerda que tanto el miedo como el estrés producen químicos en el cuerpo que literalmente detendrán el trabajo de parto. Por eso tomar clases de yoga prenatal para tener más control y conciencia de tus músculos y respiración es de gran ayuda.

9) Halla la unión con la fuerza universal

El noveno chakra, arriba del octavo, se trata confiar en el proceso sabiendo que eres uno con el Universo (o como quieras llamarle, Espíritu, Madre, Padre, Fuerza Universal…) con todo lo que necesitas para una vida completa y feliz en todo sentido. Para desarrollar esta percepción practica meditación diaria. Hay prácticas de meditación exclusivas para hacer durante los nuevo meses de embarazo, y que puedas llevar esa práctica al parto.

10) La destreza de poder dejar ir

En el punto 6 cuando hablamos de visualizar el parto ideal (y esto aplica para cualquier otra área en la vida) debemos también aprender a desarrollar el músculo de dejar ir todas las expectativas. Deja los detalles en manos del Universo, que siempre será para nuestro mayor beneficio. Entrégate sabiendo que tu cuerpo contiene la sabiduría y el conocimiento que necesita para todo.

¡Feliz embarazo y parto!

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