TIJUANA.- Felipe Molina es un joven cuya familia se encuentra en Carolina del Norte y quien el domingo se “entregó” a las autoridades de inmigración demandando una visa humanitaria.
El joven, quien se encontraba acompañado de dos niñas, alega de la burla y represión de que son víctimas en México, quienes como él, han declarado su orientación sexual.
Felipe forma parte del tercer grupo del movimiento llamado ‘Bring Them to Home” (Regrésanoslos a Casa), impulsado por organizaciones activistas en el marco de la propuesta de una Reforma Migratoria Integral.
Al grito de ¡Sin papeles! ¡Sin miedo! ¡ ¡Ningún ser humano es ilegal! ¡Ni un paso atrás! el tercer grupo se aproximó hasta arribar a la puerta giratoria de metal en un domingo (16 de marzo) caluroso y de fuerte actividad en el cruce peatonal de la Garita de Mesa de Otay.
El muchacho indicó que con su acción busca reintegrarse con su familia “y tener una protección del gobierno”.
Estela Jiménez, activista para Angeles sin Fronteras (Mexicali) y Angeles de la Frontera (San Diego), indicó que su presencia en la garita “obedece a la acción que están llevando a cabo los jóvenes dreamers, con la que buscan confrontar, un poco, la situación de las leyes inhumanas que a este punto han deportado a más de 2 millones de personas”.
“Y debo decir que entre estos deportados, los jóvenes soñadores on parte de esa injusticia por lo que ellos están tratando de volver a reunificarse con sus familias”. agregó.
Sobre las deportaciones indicó que “ésto es alarmante, porque en realidad vemos un círculo vicioso, donde la gente toma la acción de cruzar y ellos (los agentes fronterizos) los deportan, y se ha convertido en un circulo, porque son personas que se han quedado a vivir a través de la frontera”.
Su postura coincide con la expresada por Liliana Luna Olalde, miembro la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (NIYA), quien se refirió a que más de una decena de niños y adolescentes fueran enviados por autoridades del servicio de aduanas estadounidense al Centro Polinsky.
Una de estas jóvenes fue Estefany Gonsález Espina, una muchacha de ascendencia latina nacida aquí y que fue finalmente entregada a su madre por las autoridades a solicitud de su madre.
“ICE no debería de separar familias de esta manera. Esta niña es una ciudadana americana que tiene familia en los Estados Unidos y no tenía por qué haber pasado por una experiencia así. ICE le esta causando un daño irreversible a nuestras familias”, dijo al solicitarle su opinión con respecto al caso específico.
Postura de Aduanas y Protección Fronteriza:
Al pedirle su reacción en un escueto comunicado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza señala que debido a las leyes de privacidad, de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos tienen prohibido discutir casos específicos.”
Y precisa su postura oficial: “los Estados Unidos ha sido y sigue siendo una nación que acoge. Aduanas y Protección Fronteriza no sólo protege a los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales en el país, sino queue también quiere garantizar la seguridad de nuestros viajeros internacionales que vienen a visitar, estudiar y hacer negocios legítimos en nuestro país”.
Concluye que “somos la agencia encargada de determinar la admisibilidad de los extranjeros en los puertos de entrada. Bajo la ley de inmigración de los Estados Unidos. [Sección 291 de la INA [8 USC 1361] los solicitantes deben presentar prueba para establecer que cumplen claramente con los requisitos para ingresar. Con el fin de demostrar que éstos son admisibles, el solicitante debe superar todos los motivos de inadmisibilidad”.
Horacio Rentería
Ellatinoonline.com