SAN DIEGO.- Estar frente a un Bugatti Veyron 2007 negro de 2.4 millones de dólares, considerado el vehículo más rápido del mundo, y un Lamborghini Aventador verde valorado en 1.4 millones es como estar mirando hacia el futuro, te hace soñar, te inspira y más que nada te dejan extasiado, son una chulada de coches, lujosos y bien definidos.

Mientras muchos andaban en búsqueda de su siguiente compra, miles de personas que asistieron al San Diego International Auto Show del 1 al 4 de enero en el Centro de Convenciones en el Centro de San Diego igualmente pudieron disfrutar de estos coches, incluyendo del Rolls-Royce Phantom Coupe.

“Estos vehículos son exóticos y se toma de cinco a 10 veces más tiempo para construirlos, todo es hecho a mano. Las personas que los construyen son artesanos, y muchos de ellos han estado haciendo esto durante generaciones”, comentó Rick Ahumada, agente de ventas de Symbolic Motor Car Company en San Diego y distribuidora autorizada de vehículos Bugatti, Lomborghini, Rolls Royce y Bentley.

Ahumada añadió que estos coches son considerados exóticos pues menos de 10 mil de cada uno de ellos son construidos para todo el mundo anualmente, y específicamente resaltó que del Bugatti en los pasados siete años solo se han construido sólo 450.

En general, el San Diego International Auto Show este año contó con más de 500 vehículos de última generación, como el Chrysler 300 rediseñado, un más fuerte y duradero Ford F-150 de aluminio, el Hyundai Veloster Turbo de tres puertas, varios BMW’s, Audi’s y Jeep’s de nuevo diseño y el también exótico Porsche 918 Spyder hybrid, uno de los primeros de su tipo.

Además, durante el evento, los asistentes disfrutaron de pabellones de motocicletas, vehículos eléctricos decenas de Thunderbirds de entre los años 1955 al 2005, también dispositivos para mejorar la movilidad de personas discapacitadas y muchos tuvieron la oportunidad de conducir algunos de los coches en el servicio Ride & Drive.

Otros vehículos clásicos y lujosos admirados durante el Auto Show fueron el Shelby American Cobra 1967, un Corvette de carreras histórico 1963, un Mustang 1965 y el Jaguar F-Type Coupe convertible 2015, de dos puertas.

“El Jaguar es buenísimo, es el coche de mis sueños”, expresó el joven Diego Avellaneda, de San José, Venezuela, mientras se encontraba sentado al volante de un Volkswagen.

Por su parte, el nicaragüense Ernesto Chamarro, de España, que detalladamente examinaba la cajuela de un Range Rover dijo que su vehículo favorito en el San Diego International Auto Show fue el Audi A5 Coupe 2015 y apuntó que el evento se le hizo “muy bien organizado”.