NUEVA YORK.- Más de 2 mil vuelos fueron cancelados y cientos de horas- hombre perdidas porque no fueron a trabajar se resintió en forma particular a partir del lunes 26 y el martes 27 de enero, debido a una de las tormentas de nieve más graves que se recuerden en la historia reciente del país.
Las tormentas que afectan de manera particular a los estados de Nueva York, New Jersey y Connecticut fueron anunciadas por sus respectivos gobernadores en conferencias de prensa.
“Es una tormenta seria que no debe tomarse ligera”, afirmó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Va a pegar “muy rápido y muy fuerte”, dijo por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en otra comparecencia ante los periodistas.
El mapa meteorólogica indicaba que hay una amplia zona de nieve en los tres estados mencionados, con una previsión de hasta 60 centímetros y un metro de nieve en la zona, lo que se observó en algunos reportes difundidos por las cadenas televisivas.
El impacto mayor se resintió durante la madrugada del martes 27, aunque se esperaba que para el miércoles 28 la tormenta cedería en gran medida y aparecería un soleado alentador para miles de personas quienes han sufrido esta devastadora tormenta.
Cabe mencionar que ante las tormentas de nieve fueron suspendidas las clases en la mayoría de las escuelas de los estados citados y el alcalde de Nueva York, de Blassio pidió a la población no pedir comida a domicilio, una comida, entre paréntesis, muy frecuente en la ciudad de la Gran Manzana.
El gobernante ordenó la suspensión de circulación vehicular en 13 de los condados que resultaron más afectados con este temporal invernal, que significó, además de la presencia de una inusitada nevada, la presencia de fuertes ráfagas de viento.
Un hecho que da una idea de la magnitud de la nevada es que hasta la sede la Organización de las Naciones Unidas, localizada en el lado este de Manhattan, fue cerrado y canceladas todas las reuniones programadas, excepto algunas citas que tenía previstas el Secretario General del organismo, Ban Ki-mon.
Por lo que hace a los aeropuertos JFK y LaGuardia en Nueva York, el primero operaba al 70% la mañana del martes 27 y el segundo, apenas al 50% de su capacidad, de acuerdo con datos oficiales.
En San Diego, en el aeropuerto Lindbergh Field decenas de vuelos al Noreste fueron cancelados, debido a las nevadas, y los pasajeros tuvieron que esperar a nuevo aviso, para poder partir a su destino.
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