No es el título de una telenovela. No habrá un premio por ser el mejor protagonista de este drama. El único resultado será un retraso y una tragedia.
La esclavitud doméstica tiene muchos nombres-tráfico humano, labor forzado, servidor involuntario y coloquialmente- la muchacha que nos trajimos del pueblo a cuidar los niños.
No es un tema confortable de hablar. Muchos negamos que existe y otros encubrimos lo que vemos porque las costumbres vienen desde mucho atrás.
Necesitamos ser muy valientes para esclarecer lo que es un crimen a la humanidad. Hay muchas organizaciones que han estado tratando de informar a nuestras comunidades para eliminar la práctica de esclavitud doméstica. Suena tan feo decirlo de esa manera. Veámoslo de otro ángulo entonces:
Chole se llenó de hijos y no haya cómo darles de comer a todos. En el pueblo ya la cargan entre los chismes las demás familias porque dicen que no todos sus hijos son hijos legítimos del marido fallecido. La mas güerita de las niñas es la que todos dicen ser ilegítima. Chole está tan estresada que no haya que hacer. La gente del pueblo no la quieren ayudar.
Como es tiempo de las fiestas en el pueblo vinieron unas familias de Chicago y San Diego. Una de las familias son una pareja de bien con tres niños. Por ahí se dice que andan buscando alguien que les haga el aseo de la casa y les cuide los niños aya en estados unidos.
Chole más o menos se acuerda de esa gente. Son parientes lejanos.
Entre mas agua le agrega al caldo de lentejas, no dan abasto para todos los niños. Si pudiera mandar a la niña güerita para el otro lado con los pochos, tal ves el pueblo le deja de hacer desaires y le dan más ayuda. Es que ya no puede seguir así.
A las cuatro de la tarde citan a Chole unos familiares. Le presentan a la pareja. Se ven muy bien. Desde luego le preguntan a la niña guerita que cuantos años tiene. Ella contesta que tiene doce (12) años. La pareja esta disgustada. Les gustaría que su futura sirvienta/niñera estuviera un poco mas madura. Chole les asegura que la niña es muy trabajadora, sabe cocinar, y mas que nada- es muy honrada.
Con coyote pasan a la niña y después de ser violentada varias veces en su ruta a la esclavitud. Llega y comienza a trabajar. Le da vergüenza decir lo que le hicieron los coyotes en el camino. Ella lava, plancha, hace de comer y así pasan los años. La almohada se empapa de lágrimas y sollozos. Su remuneración es solo techo y comida. No le pagan porque dicen sus tíos que es una menor y aparte- son parientes.
Un día vienen de visita unas amigas de la familia. Ven a la sirvienta y preguntan quien es la joven mujer. La familia les dice – “oh es una
pariente que se vino para ayudar con los niños.” Nadie dice nada porque esto es muy común y también tabú para muchos.
Es tan fácil decir “oh, es un pariente.”
Es tan fácil tratar de quitarse la culpa con excusas ignorantes como:
-
Se estaba muriendo de hambre allá en el pueblo y tan siquiera aquí no le falta nada.
-
No- no está estudiando, pero al cabo allá en el pueblo tampoco no hubiera estudiado.
-
Si no estuviera trabajando aquí en mi casa, estuviera trabajando en otra- ya era su destino.
Estas y otras excusas son muy comunes para intentar defender los crimenes que son el tráfico humano y la esclavitud doméstica. En
realidad- NO HAY EXCUSA!
Nadie tiene el derecho a entrar en tratos para designar a un ser humano como esclavo domestico. La trata de personas es inhumano.
Si alguien está leyendo esta columna y tiene a alguien de esclava doméstica en su casa les imploro que los dejen en libertad o los
lleven a un lugar publico a buscar ayuda como una estación de bomberos o un hospital. Nunca es demasiado tarde para ayudar a liberar una persona que ha sido privada de sus derechos.
Mensaje urgente para víctimas:
No importa que valla pensar la familia o las personas que la tienen trabajando. Sus parientes o alguna gente la tienen amenazada? No le pagan su labor? Está siendo hostigada o no le dejan usar el teléfono para buscar ayuda? Si ha sido amenazada para que no diga que la tienen trabajando sin derecho a su libertad o si no la dejan estudiar, si es un menor o si ha sido violentada- no estas sola ni solo!
Hay muchas organizaciones que pueden ayudar a rescatarlo. No hay que tener miedo.
Merece ser libre y las leyes amparan a quienes han estado en esta situación;
Algunos contactos para víctimas – no se demore en buscar ayuda: Llame ahora mismo al 1-888-373-7888 de donde sea!
o Llame al 619-666-2757 aquí en San Diego
*Sara Gurling fue directora de organización comunitaria en la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de San Diego y Condado de Imperial. Conocida como activista humanitaria laboral pro-justicia. Es presidenta de la organización humanitarian Ángeles de La Frontera. Ha laborado como representante de trabajadores por diecisiete años. Fue vise-presidenta del Concilio Laboral del Condado de Orange y es maestra de estudios laborales en San Diego City College.