SAN DIEGO.- Al cumplir su primer año de que fue puesto en marcha en la comunidad de City Heights, el programa piloto conocido como Justicia Restaurativa ha dado buenos resultados.
El programa se presenta como una alternativa de rehabilitación a niños y jóvenes que por cualquier motivo han cruzado el umbral de la delincuencia, ante el sistema tradicional de justicia de menores.
La esencia de este programa piloto “es mantener a los adolescentes fuera del sistema de justicia criminal por ofrecer orientación a la víctima y al ofensor, para resolver sus conflictos mediante el proceso formal de mediación”.
Conviene destacar que cinco estudiantes de la Academia de Derecho de la Preparatoria Crawford sacrificaron su tiempo de vacaciones para trabajar en la mejora del sistema disciplinario de su escuela.
Ventajas del programa
Así, el 28 de julio los escolares presentaron su propuesta que consiste, según explicaron, “en prácticas restaurativas que permite a los estudiantes experimentar una forma alternativa de resolución a los conflictos con el apoyo de la comunidad y la mediación de los tribunales de adolescentes”.
La presentación se centró en los éxitos y desafíos a partir del año escolar 2014-2015, informar la realidad de tratar de implementar un programa de este tipo por primera vez en un sistema escolar estructurado.
“El año pasado contamos con 65 mediaciones entre pares, y 59 de ellos terminó en los acuerdos, lo que es realmente grande,” dijo Edith Okello.
“[El programa] faculta no sólo a la persona que se hizo daño, pero también faculta al delincuente, ya que tienen la oportunidad de hacer las cosas bien”, dijo Mey-Ling Lazo. “Los estudiantes siguen teniendo la responsabilidad de sus acciones sin ser castigado o avergonzado.”
Cabe recordar asimismo que hace un año, Diana Ross, directora de City Heigths CAN y una de las más entusiasta impulsoras del programa, alertó que niños que apenas han cumplido 9 años de edad, en su mayor parte latinos, suelen ser encarcelados en la comunidad de City Heights.
Se han organizado
Destacó entonces que por ello han decidido organizarse con la colaboración de las familias de esa comunidad, y se han coordinado con autoridades del Condado de San Diego y el Departamento Juvenil de Correcciones para la aplicación de lo que se llama Justicia Restaurativa en vez de que sean encarcelados.
Se trata de prevenir o redirigirlos en una eventual acción delictiva desde temprana edad, sin necesidad de que sean encarcelados, de acuerdo con la organizadora comunitaria.
Al dejar claro que la prisión para estos niños y adolescentes no es el camino adecuado, pues el sendero de la delincuencia suele, con frecuencia, agravarse reduciendo la posibilidad de rehabilitación.
Y precisó que hace un año, con la participación decidida de un ejército formado por más de 200 mujeres, trabajando en conjunto con la Fiscalía de Distrito y el jefe del Departamento de Correcciones del Condado de San Diego, “han sido todos muy receptivos y abiertos, pues conocen el problema social”.
“Vamos paso a paso y lo que me sorprendió gratamente es que muchos de ellos (los funcionarios) saben y aceptan que hay un problema y que a estos muchachitos los están encarcelando, pero ellos no quieren que esto suceda; en estas reuniones han estado representados todos los departamentos que participan en el sistema juvenil del Condado de San Diego”.
Razón de su éxito
Pero el éxito del programa llamado formalmente: Proyecto Piloto Justicia Restaurativa en la Comunidad de City Heights, a un año de haberse puesto en práctica”, es, de acuerdo con sus evaluadores, es que “pone cara a cara a delincuentes juveniles calificados frente a sus víctimas y los interesados en la comunidad”.
“En conjunto, las partes acuerdan un plan (personalizado) y diseñado para reparar el daño causado a las víctimas, las familias y los miembros de la comunidad”, se indica en su evaluación.
“Al final del proceso, el delincuente aprende lo que él o ella lo hizo perjudicando personalmente a la víctima, y la víctima entiende lo que estaba sucediendo en
la vida del delincuente juvenil en el momento del incidente y las partes interesadas y facilitadores proporcionan debate significativo, supervisión, recursos y consecuencias apropiadas para el menor”.
“El arresto de los delincuentes juveniles responsables no siempre significa enjuiciarlos en los tribunales de menores y ponerlos en centro de detención juvenil”, dijo Bonnie Dumanis, Fiscal de Distrito Condado de San Diego.
Y precisó: “necesitamos más programas como este que ofrecer segundas oportunidades, oportunidades para los jóvenes delincuentes y formas alternativas de justicia”, afirmó.
Horacio Rentería
Ellatinoonline.com