Un equipo independiente de integridad profesional advirtió que la falta de sanciones a oficiales fronterizos convierte a los agentes corruptos en potencial riesgo para la seguridad nacional y a los agentes abusivos les permite continuar actos como disparar armas de fuego contra personas desarmadas.

La investigación que dirigieron la ex comisionada de la Administración Federal Antidrogas (DEA), Karen Tandy, y el ex jefe de policía de Los Ángeles, Willam Bratton, fue entregada al secretario de Seguridad Interior, Jeh Johnson.

El equipo que elaboró el reporte, el “Grupo Asesor de Integridad de Aduanas y Protección Fronteriza” (CBP) advirtió al secretario Johnson que si la falta de acciones disciplinarias no se atiende pronto, puede desatar un escándalo que ponga en riesgo la seguridad.

El reporte de la investigación dice por ejemplo que una averiguación interna puede tomar en promedio un año y medio, y entre tanto los oficiales sujetos a la averiguación podrían estar suspendidos pero con goce de sueldo, y en caso de que al final se recomendara una sanción, en CBP no hay una división, encargado o funcionario que se responsabilice de que la sanción sea aplicada.

La oficina de CBP es la más numerosa en el país, con más de 60 mil oficiales, incluidos los patrulleros fronterizos, y de acuerdo con el reporte de grupo asesor carece de suficientes investigadores de asuntos internos.

El reporte llama la atención que incluso el comisionado nacional de Aduanas y Protección Fronteriza, Gil Kerlikowske, carece de autoridad para suspender de inmediato sin goce de sueldo a agentes que cometen “actos flagrantes”, como recibir sobornos.

El grupo advierte que los oficiales fronterizos corruptos “ya son riesgo para la seguridad nacional” porque son “blanco de carteles de las drogas y otros grupos que tratan de reclutarlos para que les faciliten a través de la frontera el tráfico de drogas y de personas, y otros actos delictivos”

El reporte entregado el martes al secretario Johnson retoma una serie de recomendaciones que se presentaron al Departamento de Seguridad y a CBP en años anteriores y agrega 39 adicionales.

Sugiere esta vez por ejemplo un mayor escrutinio a los archivos de datos de oficiales que pudieran están vinculados a actos de corrupción.

También aconseja supervisar a los oficiales de la patrulla fronteriza que instalan retenes de inspección carretera hasta a cien kilómetros de distancia de la frontera.

El mismo reporte reveló que actualmente las investigaciones por abusos son únicamente para agentes que cometieron más de tres actos de uso excesivo de la fuerza en un periodo menor a los seis meses consecutivos.

Recomienda que la división de asuntos internos se enfoque en patrones de conducta de los agentes acusados de cometer abusos.

Manuel Ocaño

Ellatinoonline.com