SAN DIEGO.- Siempre se ha dicho que el amor viene en todo tipo de forma, colores, tamaños y que todo lo puede lograr.
El jugador de la Sub-19 de la Academia de Xolos, Juan Antonio Verano, ha demostrado que su amor y pasión por el fútbol lo ha llevado a viajes largos y sacrificados pero con la esperanza de cumplir su sueño mayor: el llegar a ser un jugador profesional de fútbol sóccer.
Dejando atrás a su familia y amigos, Verano arribó a San Diego a los 17 años. Eso no sólo le significó dejar todo lo que conocía, sino también empezar una vida nueva por si solo. Antes de poder votar en los Estados Unidos y como “Junior” en la preparatoria, Verano decidió hacer todo lo posible para llegar a un día a formar parte del escuadrón de los canes aztecas, el Club Tijuana, Xoloitxcuintles de Caliente.
Hay pasos a seguir
El equipo fronterizo es reconocido por ser un club que verdaderamente se enfoca en sus jugadores desde una edad temprana. Pero para poder llegar al primer equipo hay pasos que seguir. Cuando Verano contacto a la Academia de Xolos lo invitaron a venir a Chula Vista a las visorias. Y sin dudarlo, Verano acudió a las visorias que tomaron lugar en la preparatoria Hilltop.
Recibió el respaldo de su madre
Aún a sabiendas que su madre inicialmente no estaba totalmente de acuerdo, ella apoyaría la decisión de su hijo, igual como lo hizo con el mayor de ellos, Francisco Verano. De hecho, este último llegó a jugar para la Selección Mexicana Sub-17, pero tuvo que dejar al equipo un mes antes de que levantaran la copa del mundo en el estadio Azteca del año 2011, debido a una lesión.
Con su hermano como ejemplo y motivación, Verano obtuvo las fuerzas necesarias para sacrificar su comodidad.
“Fue algo chistoso, no sabía que las visorías durarían de dos a tres días y no me regresé a Los Ángeles, agarré mis cosas y dormí unos días afuera de la escuela (Hilltop High)”, dijo Verano.
Cruzar la frontera, todos los días
No sólo fue difícil para el joven jugador dejar a su familia también por un tiempo viví en un hotel en el Centro de Tijuana y diario cruzaba temprano para llegar a tiempo a sus clases en la preparatoria Chula Vista High.
“Dejar a mis amigos y familia fue difícil y muy duro. Dejé todo lo que tenía atrás. Ser nuevo en la escuela y no conocer a nadie también fue muy duro. Intenté adaptarme pronto para no sentirme tan triste y estresado”, dijo.
de cuna humilde
Venir de una familia humilde nunca fue un obstáculo para él. Los entrenadores vieron su potencial y lo han apoyado a lo largo de su travesía gracias al empeño que ha demostrado. El director de Academias y escuelas de Xolos, Rafael Palacios, dijo que ha visto el gran esfuerzo de Verano.
“Basado en la tenacidad del muchacho, pues el viene de una familia humilde pero el ha hecho todo lo posible por seguir su sueño”, dijo Palacios.
Actualmente Verano esta en su último año de preparatoria y aún se empeña en acercarse a su meta. Verano juega para la Sub-19 de la Academia de Xolos y espera con ansias la oportunidad de llegar como jugador profesional al Club Tijuana.