SAN DIEGO.- Como “aberrantes” y promotores de odio, calificó la Liga Antidifamación (League Antidefamation) y su director, Tammy Gilles, los hechos ocurridos en San Diego State University (SDSU).
Dijo que por desgracia la respuesta del presidente Elliot Hirshman fue “débil” y la de los estudiantes, al encerrar al funcionario en una barricada, tampoco fue la respuesta más eficaz, pues frente al discurso del odio se requiere una respuesta “oportuna, directa y firme”.
La declaración de Gilles surge en respuesta a la aparición el 14 de abril de cartelones en SDSU.
Horowitz rechaza participación
Pero la opinión del director de la Liga Antidifamación no sólo alude a los cartelones, sino al polémico correo electrónico atribuido a Hirshman y a lo que califican como una débil respuesta, ante supuestos señalamientos en los que se implicaría al centro David Horowitz Freedom y a estudiantes de SDSU y UCLA con “terroristas o simpatizantes de terroristas”. No obstante, la tarde del 6 de mayo, el presidente del centro, David Horowitz, acudió ante los estudiantes de SDSU, y negó que el mismo tenga alguna participación en la distribución de los cartelones.
“En respuesta a las preocupaciones de los miembros de la comunidad con respecto a la colocación de carteles y la respuesta a que alegan las conexiones entre estudiantes de SDSU específicos y grupos terroristas, Tammy Gillies, director regional de la oficina regional de San Diego de ADL”, dijo lo siguiente, se indica en un comunicado de prensa emitido por la organización.
“No fue la mejor respuesta”: Gillies
“Los carteles colocados en el campus de SDSU hace dos semanas, que está dirigida a estudiantes individuales debido a sus afiliaciones con las creencias políticas específicas fueron aberrantes. Lamentablemente, ni la débil respuesta de la administración a la mensajes de odio ni la decisión de los estudiantes de levantar una barricada, en su auto, al presidente Hirschman, ejemplifica las mejores prácticas de cómo responder frente a un horrible discurso amenazante”, se afirma.
Y precisa que la respuesta más eficaz al discurso de odio “es una respuesta oportuna, directa y firme. La decisión de los administradores de SDSU para revisar las políticas universitarias sobre el equilibrio adecuado entre la libertad de expresión y la seguridad en el campus es un importante primer paso en la creación de un ambiente escolar inclusivo y seguro”
Gilles agrega que “instamos a la universidad para incluir un grupo diverso de las partes interesada:, estudiantes, profesores, personal y líderes comunitarios, en esta discusión. También alentamos al sistema de la Universidad del Estado de California para adoptar directrices similares a los Principios contra la intolerancia aprobados recientemente por los Regentes de la Universidad de California”.
Se sostiene finalmente que Liga Anti-Difamación, fundada en 1913, es la organización líder en el mundo la lucha contra el antisemitismo a través de programas y servicios que contrarrestan el odio, los prejuicios y la intolerancia.
Horacio Rentería
Ellatinoonline.com