Organizaciones de derechos humanos e incluso los dos candidatos presidenciales demócratas protestaron esta semana ante el anuncio del que el Departamento de Seguridad Interior iniciaría una nueva ola de redadas para detener y deportar a jóvenes indocumentados centroamericanos que cumplan 18 años de edad.
El Comité de Servicios Amigos Americanos (AFSC) advirtió que entre los inmigrantes en riesgo de deportación se encuentran madres de familia y adolescentes que corren riego de muerte si son enviados a sus países de origen.
“Al menos 83 personas que fueron forzadas a regresar a Centroamérica entre enero del 2014 y octubre del 2015, fueron asesinadas; conducir estas redadas es poner a mujeres y niños en grave riesgo”, dijo el director del grupo en San Diego, Pedro Ríos.
Explicó que, por el contrario, tanto el congreso como la administración del presidente Barack Obama tienen obligación de proporcionar asistencia humanitaria y legal a quienes buscan refugio.
“El flujo de menores continuará hasta que se atiendan de raíz las razones por las que los menores huyen”, dijo Ríos, que son el crimen y la violencia que impacta principalmente a El Salvador, Honduras y Guatemala.
En Los Ángeles, mientras tanto, la Coalición pro los Derechos Humanos de los Inmigrantes, (CHIRLA) llamó a una protesta para demandar que la administración del presidente Obama otorgue a los menores y jóvenes centroamericanos estatus de Protección Temporal (TPS), en tanto mejoran las condiciones en Centroamérica.
El candidato presidencial Bernie Sanders dijo oponerse “a la acción dolorosa e inhumana de encerrar y deportar a familias que han huido de la horrible violencia en Centroamérica y en otros países”.
“No es correcto poner en riesgo a estas familias”, agregó Sanders en un breve comunicado.
La aspirante Hillary Clinton se manifestó “en contra de redadas a gran escala que ni son productivas ni reflejan lo que somos como país”.
La exsecretaria de Estado dijo que “las familias que huyen de la violencia deben tener oportunidad de encontrar alivio, y debemos enfocarnos principalmente en los niños”.
Esta es la segunda ocasión que las autoridades federales inician redadas en busca de adolescentes que llegaron a la frontera para huir de la violencia principalmente de pandillas y del crimen organizado en el triángulo centroamericano entre El Salvador, Guatemala y Honduras.
La primera serie fue a partir del primero de enero sin que se presentaran cifras oficiales de deportados.
En esa ocasión el gobierno de México informó que en la búsqueda de migrantes centroamericanos también fueron detenidos y deportados mexicanos.
Manuel Ocaño
Ellatinoonline.com